La decisión que tomó la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, de suspender la producción azucarera por cuenta de los bloqueos y disturbios a los ingenios azucareros en el Valle del Cauca empieza a sentirse en Santander.
Al desabastecimiento del azúcar se suman los altos precios, pues desde que el 29 de abril y hasta el 1 de junio, fechas en las que inició el paro nacional, se ha tenido un incremento del 44,4%, según reporta Centroabastos.
De acuerdo con Asocaña, actualmente la producción de 13 ingenios azucareros está paralizada, hay más de 2.000 hectáreas de caña quemadas, 14 millones de litros de etanol y más de 115.000 toneladas de azúcar que no se produjeron en las últimas semanas, de las cuales 40.000 toneladas de azúcar eran para exportación y el resto para satisfacer la demanda nacional.
La decisión de la asociación ya empieza a sentirse en la industria del bocadillo y en los supermercados, debido al desabastecimiento del producto.
Santander cuenta con más de 186 fábricas que producen bocadillo, principalmente en los municipios de Vélez, Puente Nacional, Barbosa y Guavatá. El principal insumo para la preparación de este dulce es el azúcar, ya que representa al menos el 45% de la elaboración. Debido al cese de la producción en los ingenios azucareros, en las últimas semanas han tenido que pagar el bulto más caro e incluso parar la producción por la escasez del mismo.
“Las reservas de azúcar se están agotando y cuando lo conseguimos hemos tenido que pagar por el bulto hasta $195.000, cuando antes estaba en $130.000. Nosotros compramos directamente a los ingenios del Cauca porque es más económico, no es posible abastecernos del azúcar que hay en los supermercados porque incrementa los costos de producción”, afirmó Guillermo Castillo, Secretario Técnico de la Guayaba y su Industria.
Ante esta situación, muchas fábricas han tenido que suspender o bajar las producciones y las que siguen activas por los compromisos que tienen preestablecidos, han tenido que pagar precios muy altos por el endulzante.
Una alternativa que tendrían los fabricantes de bocadillo es el azúcar de Brasil. Sin embargo, no da la viscosidad necesaria para el dulce de guayaba y su precio supera los $200.000.Ni en las tiendasLa industria del bocadillo no es la única afectada, también lo están siendo los hogares. En tiendas y supermercados empieza a faltar en las despensas el producto y el poco que se encuentra está más caro de lo normal, como aseguró María Fonseca, directora de Asotenderos.“El azúcar llega a menor cantidad y más costoso. Muchos tenderos han tenido que venderlo sólo a sus clientes más fieles”, precisó Fonseca.Según Asotenderos, en estos momentos la libra de azúcar suelta se consigue en $2.500 y la empacada a $2.800.
