186 aseadoras que laboran en colegios oficiales de Bucaramanga volvieron a quejarse porque, según ellas, “una empresa de Cali a la que la Secretaría de Educación le entregó la confianza para contratarnos nos sigue incumpliendo”.
En tal sentido, Jennifer Aparicio, una de las aseadoras afectadas indicó que “el operador nos adeuda los meses de mayo y junio, y además la prima de servicios. Muchas de nosotras estamos endeudadas con los prestamistas para llevar el sustento a nuestras casas. Algunas han tenido que entregar los apartamentos en los que vivían e irse a vivir a piezas”.
Aparicio dijo que “hemos ido a la Secretaría de Educación de Bucaramanga y nos dicen que están esperando una póliza para podernos pagar. Sin embargo, pasan los días y nadie nos soluciona nada”.
Según las mujeres, el pasado lunes se firmó un nuevo contrato con otro operador pero deben esperar un mes para recibir salario con la nueva entidad.