Daniel Felipe Ibáñez Martínez, el joven motociclista que falleció esta mañana en la Autopista, justo cuando se movilizaba por el carril exclusivo del Metrolínea y cuando habría intentado evadir un operativo de control que la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, cumpliría 22 años el próximo 28 de octubre.
Era natural de Floridablanca y en estos momentos se encontraba trabajando en una joyería del sector de Los Pinos, al oriente de la meseta de Bucaramanga.
Según cuentan sus familiares estudió en el Colegio Gabriela Mistral y había cursado algunos semestres la carrera de Topografía en el Sena, en la sede del municipio dulce.
Era hijo de Isaura Ibáñez, una madre soltera, con quien vivía en el casco urbano de Floridablanca, justo dos cuadras arriba de la Dirección de Tránsito de ese municipio.
Era el mayor de cuatro hermanos. Según contaron sus familiares había adoptado su primer y segundo apellidos de su señora madre y de su abuela, Marina Martínez.
En la actualidad estaba haciendo un curso de inglés alterno, pues sus aspiraciones eran viajar a Estados Unidos, en donde se encuentra en la actualidad su mamá.
De hecho, ya había estado en ese país y se preparaba para viajar allí cumpliendo todo los requisitos de ley.
‘Pipe’, como le decían sus amigos, era conocido como un hombre amable, simpático y muy trabajador. Era amante de los gimnasios y mantenía una relación estable con una joven.
