Los habitantes del tranquilo municipio de Pijiño del Carmen, en el Magdalena, despertaron en la mañana de este martes 20 de junio con una terrible noticia.
En un establecimiento comercial llamado La Unión, en el centro del municipio, dedicado a la venta de paquetería y vidrios, entre otros elementos de ferretería, fueron hallados tres cuerpos, pertenecientes a una misma familia.
Las autoridades los identificó como Eva Sandrith Martínez, de 27 años; su hija de 3 años, y su papá, Robinson Martínez García, de 54 años. Los tres eran oriundos de Mompox, Bolívar, y tenían varios años viviendo en esa población que, además, está a pocos kilómetros de Magangué.
Los medios de comunicación de esa población y la Policía de Magdalena han informado que la principal hipótesis de las muertes es por inhalación de gases tóxicos ya que en los cuerpos no hallaron signos de violencia. Será Medicina Legal quien confirme las causas de los fallecimientos.
Gases tóxicos se habrían producido en una planta eléctrica que la familia activó porque hubo un corte de energía en ese barrio. También se conoció que, al parecer, los adultos consumían licor en la noche del domingo en el local, donde celebraban el Día del Padre con otros parientes que, decidieron ir a dormir a otra vivienda.
El macabro hallazgo se dio porque los vecinos de la familia se percataron que desde el lunes no habrían las puertas y ventanas del lugar.