En la actividad participaron las familias de cuatro de las personas desaparecidas, que se desplazaron desde diferentes municipios del departamento del Meta. Llegaron con la esperanza de obtener respuestas acerca del paradero de sus allegados después de más de 20 años.
El equipo técnico de la Unidad de Búsqueda informó que se contrastaron diferentes fuentes de información como testimonios de sobrevivientes, hojas de vida de los excombatientes y registros forenses de Medicina Legal, y gracias a ello fue posible identificar que las personas desaparecidas serían jóvenes que fueron vinculados a las extintas Farc entre 1995 y 2000 en los municipios ubicados en la antigua zona de despeje.
“Con la unidad venimos intercambiando información tanto de los familiares como de los nombres que conocemos de las personas que hacían parte del grupo. Para mí es una posibilidad totalmente positiva, pues estoy viendo el avance que hemos obtenido en la práctica, así como esas ganas de presentar verdaderos resultados a las familias”, afirmó Arsenio Silva, sobreviviente de la Operación Berlín y actual coordinador de la zona norte de la Corporación Humanitaria Reencuentros.
Los investigadores adelantaron una labor humanitaria y extrajudicial sobre la Columna Móvil Arturo Ruiz. Luego analizaron, compararon y contrastaron la información de hojas de vida de las extintas Farc entregadas por la JEP con las solicitudes de búsqueda recibidas por familiares o compañeros de filas.
También se cruzaron los datos con aportes de información de organizaciones como Benposta, la información entregada por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV), informes de necropsias de Medicina Legal y testimonios de sobrevivientes, con el fin de reconstruir la composición de la columna, la línea de tiempo y su desplazamiento.
Según estos hallazgos, de las 365 personas que componían el grupo guerrillero, al menos 73 habrían perdido la vida y, posteriormente, desaparecido entre Suratá, Matanza, El Playón y Arboledas.
“Después de identificar que el Cementerio Municipal de Bucaramanga era uno de los lugares de disposición de cuerpos de la Operación Berlín, tuvimos que enfrentarnos a la información dispersa, la falta de trazabilidad y de registro de los lugares en los que se pueden encontrar los cuerpos que estamos buscando. Ha sido un trabajo de mucho tiempo para reconstruir el rompecabezas que incluye la conformación de la columna, la información de los registros de inhumación y los protocolos de necropsia, para finalmente llegar a la bóveda que estábamos buscando”, explicó Karina Ríos, de la Unidad de Búsqueda.
A la fecha, la UBPD ha recuperado y entregado 33 cuerpos no identificados que podrían corresponder a personas desaparecidas en la Operación Berlín.