Onzaga amaneció totalmente incomunicado con el resto de Santander por el colapso de la carretera que lo comunica con San Joaquín.
El fenómeno se presenta a un kilómetro del casco urbano en donde las lluvias, la fuerza del río y la inestabilidad del terreno terminaron por hundir la vía que estaba afectada desde hace varios días.
Autoridades locales piden ayude de organismos departamentales y nacionales.
Funcionarios del Invías realizaron análisis topográficos sobre la vía en donde la fuerza del agua desbancó una buena parte de la calzada obligando al cierre del paso desde hace varios días.
Johanna Grimaldos, alcaldesa de Onzaga, expresó que hay mucha preocupación porque si no se encuentra una solución el municipio puede empezar a sufrir de desabastecimiento de productos y los agricultores a perder las cosechas.
La afectación se presenta en el PR 76 a un kilómetro de la entrada a Onzaga. Por ahora las personas pasan caminando por una zona que también tienen riesgo y abordan los carros que están al otro lado, expresó la mandataria.
El lunes en la noche se presentó otro derrumbe en el mismo sector y hay un tramo que amenaza con seguir colapsando. Grimaldos aseguró que necesita que el Invías les deje maquinaria para hacer una barrera de contención en el lugar.
Sin embargo, la solución definitiva sería una especie de mini variante de la vía y para eso se tendrían que usar unos predios privados, manifestó la mandataria.
