El dolor más grande para los familiares y conocidos del joven motociclista Alexánder Flórez Gómez, es que ayer 28 de mayo cumplía 21 años de edad. Ya le tenían preparada una celebración especial junto a su compañera sentimental, padres, demás familiares y sus amigos
Pero en un hecho, que es materia de investigación, perdió la vida al ser arrollado por una tractomula que se dio a la fuga, en el Cañón del Chicamocha.
De manera irónica, según sus conocidos, el joven hacía un curso para manejar vehículos de carga pesada.
Algunos transeúntes atribuyen este accidente a la oscuridad que existe al subir las temidas curvas, pero también la imprudencia de los conductores de carga cuando pasan el mítico tramo vial.
“Algunas tractomulas, no todas, invaden el carril contrario. Sabemos que por la carga deben hacerlo, pero deben ser muy precavidos”, indicó un residente.
De acuerdo con el reporte entregado por la Policía de Tránsito de Santander, el incidente ocurrió en el kilómetro 40 de la vía que comunica a San Gil con Bucaramanga.
Alexánder se movilizaba en una moto Discover color rojo, de placa GSF-19E. Lo acompañaba su pareja, una joven de 18 años y se dirigían hacia el municipio de Aratoca.
Ambos estaban en la casa de la mamá del joven motociclista. La progenitora vive en la entrada del municipio de Cepitá.
Sobre las 7:00 de la noche decidieron tomar la ruta y cuando iban a un kilómetro adelante de la entrada del Panachi se encontraron de frente con el pesado automotor.
De acuerdo con la versión de su compañera, la ‘mula’ les invadió el carril y Alexánder perdió el control. Cayeron al pavimento y las llantas lo arrollaron.
Sin vida quedó en el lugar, paramédicos de una ambulancia confirmaron que ya no tenía signos vitales. La acompañante salió ilesa, sólo con algunos raspones.
La Policía de Tránsito se encargó del levantamiento del cuerpo y la recolección de la información para esclarecer el siniestro.
“El vehículo de carga no se halló en el lugar de los hechos. Manejamos como hipótesis caída de los ocupantes de la motocicleta”, señaló una fuente policial.
Alexánder vivía con el papá en Aratoca, lugar hacia donde se dirigía. Sus seres queridos esperan que pronto se ubique al conductor que deberá afrontar un proceso por omisión de socorro.
“Era un excelente ser humano, trabajador y noble, lo recordaremos siempre”.