El doloroso hecho ocurrió en la noche del pasado miércoles, cerca de las 6:00 p.m., cuando llegó a su lugar de residencia en la carrera 6E con calle 26 del barrio La Cumbre tras haber tomado algunas bebidas embriagantes.
En medio de su estado de alicoramiento, les advirtió a los suyos que de esta noche (miércoles) él no iba a pasar, que era su última noche. No le dieron mayor importancia a esas palabras.
El hombre ingresó a su habitación y cerca de media hora después salió en grave estado: estaba vomitando y se veía sumamente pálido.
Con ayuda de los vecinos, los familiares lo llevaron de urgencia en un vehículo hasta el Hospital San Juan de Dios de Floridablanca y de allí lo remitieron para la Clínica Foscal.
Pese a todos los esfuerzos del personal médico, falleció. Aquella sustancia química que ingirió le ocasionó daños irreparables a su organismo. Ya sólo quedó reportar la situación a las autoridades.
La Sijín de la Policía Metropolitana de Bucaramanga acudió al lugar para adelantar la diligencia del levantamiento del cadáver, así como para recopilar evidencias sobre la muerte.
En la habitación en donde el hombre de 54 años solía pasar sus noches, sus seres queridos hallaron una papeleta de veneno, aunque se investiga específicamente cuál.
Sobre los motivos que desencadenaron esta tragedia las autoridades adelantan las investigaciones respectivas. De manera preliminar se conoció que el hoy fallecido ya habría atentado en el pasado contra sí mismo, al parecer, por motivos asociados a la ruptura de la relación sentimental que sostuvo por muchos años con su esposa.
Don Jesús Adolfo era oriundo de Convención, Norte de Santander, y se ganaba la vida realizando acarreos en el área metropolitana de Bucaramanga. Hoy los suyos, con dolor y tristeza, lamentan su partida.