La invitación que circuló por redes sociales logró que el fin de semana 120 menores de edad, entre mujeres y hombres, se reunieran en una finca para una fiesta clandestina en la vereda Los Cauchos de Floridablanca.
Según uno de los asistentes, solo había que aceptar la invitación y dar los datos personales. Como requisito indispensable para ingresar, se debía ser menor de 18 años.
Una vez pasaban el filtro les ofrecían licor, les daban un condón por si querían tener relaciones sexuales en una de las habitaciones que podían compartir con otras parejas en camarotes, y también les suministraban drogas como marihuana, cocaína y el ‘tusi’, esta última conocida como la cocaína rosada, una sustancia compuesta por LSD y MDMA que causa efectos alucinógenos y sensación de euforia.
Pero a los organizadores se les apagó la fiesta cuando la Policía se enteró de la convocatoria. Cuando los uniformados llegaron al lugar encontraron a los menores consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias alucinógenas. Además algunos de los jóvenes portaban armas cortopunzantes.
A los padres de familia de los menores se procedió a realizarles órdenes de comparendo. Los tutores llegaron al lugar para reclamar a los jóvenes y restablecer sus derechos.