La ‘piratería’, los atracos, las pocas frecuencias y la lamentable infraestructura, además de la congestión que se vive a diario en las diferentes calles, aparecen como cinco de los puntos negros que más generan conflictos en el transporte del área metropolitana.
Este listado se reveló ayer en el marco de la instalación de la Red de Diálogo Regional para la Transformación de la Conflictividad del Transporte Público en Santander. El certamen, que se cumplió en el Hotel Chicamocha de Bucaramanga, fue presidido por el defensor nacional del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
El funcionario del ente del Ministerio Público reveló que, desde el Observatorio de la citada Defensoría, se han registrado 157 eventos de conflictos sociales en 25 departamentos de Colombia y Bogotá, entre enero de 2022 y marzo de 2023, en los que estuvieron involucrados ciudadanos que están vinculados al sector del transporte; y de todos ellos, el 15% ha ocurrido en Santander.
“Es por eso que, por medio de este tipo de actividades, la Defensoría del Pueblo adelantó ayer un encuentro entre autoridades y voceros del gremio del transporte público, con el fin de que sean prevenidas y transformadas las diferencias que puedan derivar en situaciones de crisis en los que están inmersos el transporte y en general toda la movilidad en el área”, añadió.
Durante la jornada, el Defensor Nacional del Pueblo recordó que, tras denuncias protocolizadas, los actores del sector transporte, así como los propios usuarios, siguen solicitando el mejoramiento de las condiciones de la infraestructura dispuesta para la movilidad tanto en el área metropolitana de Bucaramanga como en todo el Departamento de Santander.
Concertar mesas de trabajo para regular el transporte público colectivo e individual; crear plataformas para canalizar y centralizar la información del transporte; proponer soluciones para mitigar la huella de carbono en aspectos, por ejemplo, como la reposición del parque automotor; revisar los casos en los que se registra doble tributación, entre otras, son algunas de las solicitudes que gremios y ciudadanos en general les están haciendo a las autoridades en torno a estas problemáticas.
Junto a asistentes que estuvieron en la Red de Diálogo, Vanguardia presenta hoy una radiografía de los cinco puntos claves que están multiplicando el caos y las discordias en el transporte. Veamos:
TOP 5
1. TRANSPORTE INFORMAL
Es fundamental que las cuatro administraciones del área metropolitana de Bucaramanga, con sus respectivas direcciones de Tránsito, redoblen los operativos de control del transporte informal. La razón: la ilegalidad en esa forma de movilizar pasajeros le está quitando al Metrolínea poco más del 35% de los pasajeros y, sin lugar a dudas, esta es una de las grandes causas que han debilitado al transporte masivo. Como se recordará, el ente gestor de Metrolínea se encuentra al borde de un proceso de liquidación.
2. INSEGURIDAD
El 12 % de los eventos de conflictividad social tuvieron que ver con la demanda de seguridad ciudadana en el ejercicio de la actividad de transporte y la seguridad vial. Además, según la más reciente Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana, aplicada por el DANE, en Bucaramanga los usuarios del transporte perciben, en un 70,4 %, que montarse en un bus es un “grave riesgo”. En la Red de Diálogo de ayer, los usuarios les solicitaron a las autoridades implementar estrategias que velen por la seguridad de todos los ciudadanos.
3. MAL INFRAESTRUCTURA
Actores del sector transporte de la región solicitan el mejoramiento de las condiciones de la infraestructura dispuesta para la movilidad en el área metropolitana de Bucaramanga. Durante la jornada de ayer, los usuarios del Metrolínea, así como los pasajeros que utilizan el transporte convencional, denunciaron que las condiciones de los vehículos ‘verdes’ del Sitm, al igual que las de las estaciones, no han sido para nada satisfactorias.
4. PÉSIMAS FRECUENCIAS
Poca cobertura y pocas frecuencias, tanto del transporte convencional como del masivo, fueron evidenciadas ayer en la Red de Diálogo, instalada por la Defensoría del Pueblo. Según los usuarios, tras el lento servicio, las limitadas rutas y la escasa cobertura, que afectan a cerca de 65 barrios del área metropolitana, los buses del Metrolínea se ven completamente atiborrados. De ahí que muchos usuarios hayan emigrado al transporte informal.
5. CONGESTIÓN
Poca cobertura y pocas frecuencias, tanto del transporte convencional como del masivo, fueron evidenciadas ayer en la Red de Diálogo, instalada por la Defensoría del Pueblo. Según los usuarios, tras el lento servicio, las limitadas rutas y la escasa cobertura, que afectan a cerca de 65 barrios del área metropolitana, los buses del Metrolínea se ven completamente atiborrados. De ahí que muchos usuarios hayan emigrado al transporte informal.
PANORAMA NACIONAL
“Ningún proceso de dialogo fluye si no construimos confianza. Esta sólo se alcanza con el reconocimiento de las necesidades, con la disposición para el diálogo y la deliberación, enfocada a compromisos y la voluntad necesaria para hacerlos efectivos. La confianza se mantiene con el cumplimiento de compromisos, pero se destruye con el incumplimiento y la negativa a la conversación”, fueron las palabras del Defensor del Pueblo, en su llamado tanto a las autoridades gubernamentales como a todos los transportadores de servicio público en el país.
A partir de un ejercicio centrado en la identificación que genera la discordia en materia de transporte, las acciones relevantes que puedan los entes gubernamentales y estatales para transformar la conflictividad, los posibles ajustes a la normativa en las ciudades, las regiones o a nivel país, el Defensor del Pueblo les pidió que honren los compromisos a los que puedan llegar en las mesas de trabajo y así sean evitados conflictos sociales y la vulneración de derechos.
“Desde el manejo del lenguaje, la escucha activa, la comunicación asertiva y otras técnicas, y bajo un enfoque de derechos humanos, ejerceremos como garantes de compromisos y facilitadores del diálogo, con permanentes canales abiertos, en procura de la convivencia y la reconciliación”, aseguró Camargo Assis.
El estudio del Observatorio reveló, además, que el 43% de los eventos de conflictividad se deben a problemáticas asociadas a la competitividad, como el incremento de los costos de operación, el control de la piratería y la informalidad y a las condiciones laborales adecuadas para los trabajadores del sector.
El 35 % de los eventos estuvieron relacionados con la regulación de tarifas para los usuarios, así como la demanda por adopción de medidas de carácter nacional y local para regular el funcionamiento de los distintos tipos de transporte que operan en el país.
“Lo que el sector del transporte demanda en Colombia es una mayor competitividad, regulación, mejor seguridad y una adecuada infraestructura; sabemos la importancia de este sector para la ciudadanía y la economía del país, por eso es clave atender sus peticiones”, manifestó el Defensor del Pueblo.
