La historia de Nelly Marín Álvarez, una habitante de Piedecuesta, Santander, es muy triste, pues fue sacada de su casa y abandonada desde noviembre del año pasado por el esposo de su hija, según dio a conocer El Tiempo.
“Yo quiero volver de nuevo a la casa, a la posada que mi hija me dejó, hasta vivir los últimos días y que Dios se acuerde de mí”, agregó doña Nelly, quien también aseguró que este fue el lugar en el que ella ayudó a criar a sus tres nietos, hijos del matrimonio de su hija y su yerno.
Toda esta situación se dio tras la muerte de su hija, pues su yerno comenzó un proceso para determinar de quién es la propiedad y un juez ordenó que el inmueble fuera desalojado.
De su yerno se sabe que salió del lugar sin importarle la suerte que correría su suegra, así mismo se conoció que tiene un nieto en los Estados Unidos, pero al parecer, nadie responde por Nelly.
Los vecinos de la mujer le exigen al Estado ayuda, pues se trata de una adulta mayor que debería contar con medidas de protección especial, las cuales hasta el momento no se han cumplido.