Según informó el Servicio Geológico Colombiano, la sismicidad asociada a fracturamiento de roca en el volcán Nevado del Ruiz ha disminuido en los últimos días, pero actualmente hay otros parámetros que muestran que su actividad sigue siendo muy inestable. La sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos se ha presentado con más frecuencia.
Los sismos anteriores se encontraban a una distancia mayor que los que se presentan actualmente, por lo que, de acuerdo con la entidad, se debe prestar mayor atención a los fluidos y a sus características propias más que al número de sismos que se registren.
Algunas señales a tener en cuenta en esta nueva etapa de sismicidad son los movimientos propios de estos fluidos y la vibración permanente del suelo.
Además, desde el SGC se reporta un aumento de temperatura, registrado por los satélites y que determinan anomalías en este sentido por lo que considera una probabilidad de erupción mayor.
Por esta misma razón, el nivel permanece en naranja, agregó el Servicio Geológico Colombiano.