Cinco jóvenes que salían en horas de la noche, de una institución educativa y dos adultos que estaban en frente de su vivienda fueron víctimas de un atraco múltiple por parte de dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta.
Utilizando como presión y amenaza un arma de fuego se llevaron cinco celulares, uno de ellos de la marca Iphone.
El robo ocurrió en la noche del pasado jueves, en la calle 64A con carrera 17A, en el barrio La Ceiba al sur de Bucaramanga.
Los muchachos iban a pie, caminando tranquilos y conversando por el andén y se dirigían hacia sus hogares después de una jornada académica en un plantel cercano al lugar.
En la calle, dos residentes de una vivienda salieron a dialogar y a tomar aire fresco cuando el reloj marcaba las 8:28 de la noche.
Pero la apacible caminata de los estudiantes y el confortable diálogo de los dos vecinos se vio interrumpido cuando el delincuente que iba como pasajero de la moto se bajó del vehículo y con un arma de fuego amenazó a las siete personas.
Una a una, en plena vía pública, les iba pidiendo que les entregara los celulares y las billeteras.
“Quietos los celulares, pásenme los celulares, no me corran… la cartera… usted cucho páseme el teléfono”, era lo que pedía el delincuente sin dejar de amenazar a sus víctimas con un revólver.
Pese a que una de las jóvenes y un adulto trataron de esconderse en una casa, el bandido los amenazó desde la puerta y les ordenó que entregaran uno de los móviles.
A todos los requisó, incluyendo a dos mujeres, que iban con el grupo de los adolescentes. Logró apoderarse de los cinco celulares y huyeron en la motocicleta cuando un vecino alertó del robo.
“Ladrones, ladrones, ladrones. Eso gritamos para ver si salíamos varios para tratar de capturarlos, pero no pudimos alcanzarlos”, señaló un habitante de La Ceiba.
Una de las jóvenes entró en pánico y empezó a llorar por el trauma sufrido durante el robo.
Vecinos y líderes del barrio han denunciado los problemas de inseguridad en esta localidad de Bucaramanga.
En horas de la noche los delincuentes aprovechan el paso de estudiantes y personas que regresan a sus hogares, después del trabajo, para cometer los actos delictivos.
“Nuestro barrio, así como los vecinos de La Victoria y el Ricaurte, hemos denunciado robos, atracos y consumo de alucinógenos. Es un peligro para nuestra comunidad, para los estudiantes que toman el transporte en la 15 y para quienes terminan su jornada laboral. Necesitamos más patrullaje de día y de noche”, expresó un líder de esta comuna.
La Policía anunció que ha iniciado las investigaciones, basados en las cámaras de seguridad, para dar con los dos sujetos que protagonizaron este múltiple hurto.
