Cada día en Floridablanca el comercio de carnes, pescado, frutas, verduras, lácteos, artesanias, hierbas y demás se mueve con mayor proporción desde que la plaza central inició con los comerciantes campesinos justo en el parque principal.
Hoy, la plaza de mercado central y casa campesina de este municipio brinda 193 espacios cómodos, limpios y sobretodo con el mayor de los gustos para los clientes.
Q’hubo visitó este centro de acopio, el más importante de los florideños, donde resaltar el orden y la gran atención que poseen sus comerciantes con el público.
“La plaza de mercado tiene una masiva visita porque los productos son seleccionados, la calidad se da en cómo, cada comerciante lo sabe vender: bien conservados y con una muy buena manipulación”, manifiesta Margarita Villate Villamil, miembro de la junta de administración de la plaza.
Margarita además lleva 15 años vendiendo productos lácteos. Sus quesos, dicen los clientes, son lo de mejor calidad.
“Mis prodcutos llegan de muchas partes del país. Barrancabermeja, Chitagá, Pamplona, Aguachica y Ubaté. Son selecionados y el cliente escoge la variedad de quesos que quiere llevar. En el último tiempo manejamos un tipo mozarella que se vende muy bien, pues es bajo en grasas y muchos adultos mayores lo llevan”, dice esta comerciante.
Ya en el mercado de las carnes está Lincón Mauricio Niño, que desde 1984 está comercializando sus productos.
“Mi padre fue el primero que estuvo acá impulsando el comercio de las reses. Toda la familia ha sido vendedora de carne de bovino y no seguí esta hegemonía”.
Creo que el fuerte de nosotros es la salubridad que le daños al producto y el cliente lo nota. La carne que encuentra en esta plaza es escogida por nosotros mismo los carniceros, quienes bajamos a la planta de sacrificio para comprar los animales que se van a expender”, comenta Niño.
Lo mismo piensa Antony Báez, quien vende todo lo relacionado con frutos del mar y desde hace siete años le prensenta al cliente un gran surtido.
“Calidad y precios son la mayor carta de presentación para brindar al cliente lo que vendemos”, comenta.
Pero también hay otros artículos como los víveres que le dan un plus a los comerciantes.
“Acá también vendemos materas, cotizas, canastas, abono para las matas, en fin, varios productos para embellecer el hogar”, comenta Myrian León, quien lleva 18 años en la plaza.
Finalmente las hierbas acompañan también el canasto de los clientes.
Allí Luz Yadira Palacios lleva 10 años en la plaza y dice que lo más lleva la clientela son los sahumerios como incienso y palo santo, a pocas semanas de comenzar la Semana Santa.