Momentos de tensión, tristeza y dolor protagonizó el conductor de una camioneta que al ver el cuerpo sin vida de Yurley Vanessa Jaramillo, su pareja, después de un accidente de tránsito, intentó acabar con su propia vida.
El aparatoso accidente se dio en una vía que comunica hacia el sector de El Llanito en Barrancabermeja, ayer en al mediodía.
¿Qué pasó?
Versiones iniciales apuntan a que, al parecer, el conductor de la camioneta Toyota con placas LAT-380, habría intentado adelantar un vehículo, pero en la maniobra habría chocado contra un camión, se salió de la carretera y rodó hacia un ‘rumbón’.
Tras las volteretas del vehículo, sus dos ocupantes quedaron atrapados. De inmediato, habitantes de la zona y otros conductores realizaron labores de rescate a la espera de que llegaran las autoridades.
Sin embargo, tras sacar a la mujer y dejarla a un lado de la vía, ya no tenía signos vitales. Esta persona se movilizaba en el asiento de copiloto.
Intentó lesionarse
De acuerdo con la información suministrada por Bomberos de Barrancabermeja, “reportaron un accidente en la vía al corregimiento El Llanito, una Toyota se salió de la vía, enviamos una ambulancia y un vehículo de rescate. Lastimosamente en el sitio quedó sin signos vitales una femenina. Por su parte, la persona que iba conduciendo, un hombre de unos 30 años, intentó autolesionarse al ver la muerte de su pareja”.
“Nuestra tripulación estuvo dialogando con él porque se autoagredió. Le hemos estado explicando que no se haga daño, que la vida continúa a pesar de las tragedias”, agregó el Cuerpo de Bomberos.
Es importante resaltar, que de no ser por la rápida acción de los bomberos, que observaron un objeto cortopunzante en las manos del hombre y lograron detenerlo antes de que se lesionara, este accidente habría sido más lúgubre de lo que fue.
La trágica escena
Así mismo, en videos quedaron registrados los angustiosos momentos de dolor por los que pasaba este hombre, mientras los paramédicos analizaban a su pareja en busca de algún indicio de vida, pero era demasiado tarde.
“No, no me diga que no señor (paramédico), no me diga que se me murió… Dios bendito ayúdame”, eran algunas de las frases que repetía la víctima mientras se tomaba las manos en la cabeza frente al cuerpo de su esposa.
Debido al complejo estado mental que atravesaba este hombre, los paramédicos lo trasladaron hasta el Hospital Regional de Magdalena Medio para que trataran las heridas que tenía en su cuerpo, y expertos lo escucharan y aconsejaran psicológicamente.
Las autoridades respectivas hicieron el levantamiento del cuerpo de Yurley.
