Quejas por altos costos, alternativas para viajeros y aumento de vuelos y frecuencias. Así se resume el panorama del sector aéreo tras casi un mes del derrumbe en la vía Panamericana, específicamente en el municipio de Rosas, Cauca. Lea: ¡Ojo! En 2023 subirá el precio de los tiquetes aéreos en todo el país
Con el objetivo de otorgar soluciones a los consumidores, las aerolíneas han abierto diferentes opciones de movilidad por la zona, al tiempo que la Aeronáutica Civil monitorea el alza de precios en los pasajes que, a mediados de enero, llegaron a una tarifa máxima de $904.605 en la ruta Popayán-Bogotá, evidenciando un incremento de hasta 78%.
A comienzos del mes pasado, la Superintendencia de Transporte anunció una investigación debido al aumento de precios en los pasajes por cuenta del deslizamiento, abriendo la puerta para el monitoreo constante desde el 13 de enero por parte de la Aerocivil. Y, con el fin de socializar las medidas de las empresas para mitigar la falta de conectividad, la entidad instauró un puesto de mando unificado de la mano de aerolíneas como Avianca, Viva, Latam, Easyfly, Wingo y Satena.
Entre las alternativas de Avianca, por ejemplo, se fijó una ruta directa para conectar a Ipiales con Bogotá, la cual tiene como objetivo realizar ocho vuelos a la semana mediante aviones A320 con capacidad para entre 120 y 180 pasajeros, con una oferta de más de 1.000 sillas a la semana, alternativa que será abierta el 26 de marzo.
“Desde Avianca estamos listos para lograr que esta ruta sea un éxito de la mano de las autoridades locales, al tiempo que mantenemos la conectividad desde y hacia Pasto. El Aeropuerto San Luis (Ipiales) cuenta con las condiciones necesarias para operar en nuestros aviones jet”, precisó Felipe Andrés Gómez, director de asuntos institucionales y sostenibilidad de la aerolínea.
Latam, por su parte, aseguró que se generaría un techo tarifario en las rutas hacia los departamentos afectados y señaló que habrá un avión solidario para manejo de carga, así como una evaluación para la posible adición de frecuencias que sean necesarias a medida que se desarrolla la emergencia.
Entre tanto, Viva confirmó un techo tarifario para la ruta que cubre Medellín-Pasto, mientras que Easyfly autorizó vuelos adicionales a Pasto.
Por el lado de Satena, la aerolínea señaló que mantendrá sus tarifas “sin incremento alguno” y se generarán vuelos adicionales a Ipiales, Popayán y Puerto Asís, al tiempo que Wingo, busca apoyar el mercado de pasajes hacia Cali.
Esta última, liderada por Eduardo Lombana, manifestó que las ventas en la ruta Bogotá-Cali se han incrementado aproximadamente 30% durante las últimas semanas, siendo una de las rutas domésticas con mejor desempeño en lo que va de 2023 para Wingo, con precios que se han establecido desde $155.000 por trayecto.
Monitoreo de precios
Después de los anuncios de las compañías, la autoridad aeronáutica siguió la pista de las tarifas en las rutas que más podrían haber subido sus precios debido al derrumbe. La Aerocivil tuvo en cuenta el periodo entre el 13 y 20 de enero, días en los que algunas de estas alternativas se hicieron efectivas con un promedio de precios de las aerolíneas que operan en estas rutas.
La ruta Popayán-Bogotá tuvo mayor alteración en sus tarifas, de acuerdo con las cifras de la Aerocivil. Mientras su tarifa mínima se ubicó entre $372.710 y $726.150, representando una variación de $353.440. La tarifa máxima estuvo entre $904.650 y $505.750, con una variación de $398.900 entre la más alta (17 de febrero) y la más baja (18 de febrero).
En la ruta Cali-Pasto, la tarifa mínima se mantuvo entre $308.730 y $251.800 durante todos los días, una variación de $59.930. Respecto a la tarifa máxima, esta tuvo un alza los días 13 y 15 de enero, pues alcanzó un valor de $846.950 frente a $477.950.