A medida que transcurren los días, allegados a Andrés Fernando Barragán Forero y el cuñado que fue judicializado por su asesinato en una riña en San Gil, han expresado que no había sido ni la primera ni la segunda vez que ellos dos terminaban peleando después de ingerir varias cervezas en una reunión familiar.
Y al parecer, gran parte de las disputas que tenían eran por el trato que el presunto homicida de Andrés le daba a su hermana.
“Para Andrés, su hermana era sagrada, ahora se está diciendo que él (la víctima) le pegaba a su hermana, pero en lo personal nunca vi eso. Es más, Andrés me contaba que cuando se agarraba a pelear con el cuñado, era por la forma en la que él la trataba”, expresó una allegada a la víctima.
Así mismo, la fuente aseguró que en una ocasión vio cómo ambos, después de estar bebiendo, se habían peleado frente a ella y la cuñada.
“Es que aunque el cuñado en ocasiones le decía que se llevaran bien, Andrés le respondía que no, por la forma en la que le hablaba a la hermana, son cosas que yo no podría probar, porque ellos eran los que vivían juntos, pero sí lo escuché mucho decirme eso”, dijo la allegada.
Sin embargo, la persona más afectada fue la hermana, quien además de perder a su hermano, perdió a su pareja por un tiempo mientras es judicializado como el presunto homicida. Fue enviado a la cárcel.
Ella que solo vivía con Andrés en la vivienda, tuvo que ser trasladada a un centro asistencial horas después de la noticia por el impacto emocional que le causó.
Un padre ejemplar
A pesar de no vivir con su hija, la allegada resaltó que para Andrés, su hija era ‘el amor de su vida’ y era dedicado enteramente a pasar tiempo con ella y ayudarla en sus estudios.
“Es una muerte que nos dolió mucho, él era un buen padre, un buen hijo, su hija era todo para él. Era demasiado familiar, para él su familia era todo. Como amigo era muy bien para compartir, hablar, dar consejo”, añadió la allegada.
Andrés actualmente se encontraba buscando empleo, pero en diciembre fue bastante conocido por la comunidad sangileña por su puesto de comidas rápidas en el centro.
El detenido, por su parte, quien fue capturado minutos después de que las autoridades llegaran a la vivienda del barrio Los Sauces donde sucedió el homicidio, todavía sigue recluido en una instalación policial mientras continúa el proceso en su contra.