El pasado viernes 27 de enero, en horas de la madrugada, campesinos y residentes del páramo de Berlín vivieron temperaturas extremas. Ese día llegaron a los -8 grados Celsius.
Este hecho ya se había visto a finales del año pasado, cuando la temperatura bajó a los -7 centígrados. Por tanto, las heladas queman los cultivos y dejando grandes pérdidas a los agricultores, quienes han perdido hasta el 70% de su producción.
Según el reporte de campesinos, las afectaciones se han dado en la zona del páramo de Berlín en Tona (Santander) y Silos (Norte de Santander).
Otro impacto es el agotamiento en el caudal de las quebradas y nacientes. La situación se agrava, si se tiene en cuenta que este fenómeno se presenta desde mediados de diciembre e iría hasta principios de marzo, ocasionándoles daños millonarios.
Por eso, campesinos del páramo de Berlín advierten escasez de cebolla junca debido a las heladas que han ‘quemado’ sus cultivos. Cerca de 3 mil familias campesinas se ven afectadas por fuertes heladas que destruyeron sus cultivos.