Atender los casos de intentos de suicidio en Bucaramanga, buscando que la persona desista, ya no son acciones fortuitas para el Cuerpo de Bomberos.
Desde hace algunos años los rescatistas se han capacitado en cómo atender estos hechos que se han incrementado en la ciudad.
Según el capitán Jorge Peña, comandante operativo de la unidad, sus hombres han recibido charlas para enfrentar estas emergencias.
“Es lo que llamamos los primeros auxilios psicológicos. Buscando convencer a la persona que es más importante su vida”, expresó el oficial.
Precisamente, gracias a estas capacitaciones fue que el pasado jueves en la mañana, en un trabajo en conjunto entre Bomberos y la Policía, se impidió que un hombre de 28 años se lanzara al vacío en el viaducto.
Llegó vestido de guarda de seguridad y sin pensarlo dos veces se subió a la estructura. Se sentó en la parte alta, con la mirada perdida en el horizonte y con la intención de tirarse.
“Labora en el Parque Industrial de Chimitá. Pidió permiso para atender un asunto personal, al parecer tiene problemas con su expareja porque no le permite ver a su hija”, manifestó el comandante de Bomberos.
Permaneció varios minutos sin moverse. Curiosos llegaron también a convencerlo de que se bajara. Pero mientras lo distraían, un bombero lo sujetó y segundos después, con la ayuda de sus compañeros y policías, lo bajaron de la estructura.
Fue remitido a un centro psiquiátrico para ser valorado por especialistas.
“Debemos buscar ayuda cuando tengamos problemas emocionales. No debemos acudir a atentar contra nuestra integridad”, dijo Peña.
