La noche del sábado en la calle 50 con carrera 28 comensales de un restaurante vieron alterada la tranquilidad de su cena, después que dos sujetos intentaran asaltar en el negocio.
Pero con lo que no contaban los delincuentes, es que uno de los clientes era un oficial adscrito a la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el mayor Luis Gélvez, que al ver a los sujetos no dudó en alistar su arma de dotación.
Cuando los sujetos se disponían a cometer el hurto, el Policía de civil se identificó y les manifestó que se detuvieran en sus intenciones.
No obstante los delincuentes hicieron caso omiso. Se presentó un intercambio de disparos en la que el miembro de la fuerza pública recibió dos disparos en el brazo.
Mientras era auxiliado y llevado a un centro médico donde se recupera, al lugar acudieron otras patrullas que lograron la captura de los delincuentes, que al parecer son de nacionalidad extranjera.
