Un ambiente tenso y de incertidumbre se vive por estos días al interior de ‘La Casa de los Famosos Colombia’. El ingreso de dos nuevos participantes pone en ‘jaque’ la convivencia entre los antiguos, genera desacuerdos y expectativa por lo que sucederá el próximo domingo de eliminación.
Recientemente, la atención se ha dirigido hacia el actor Ómar Murillo en el reality show, ya que según los seguidores del programa, ‘Bola 8′ habría cometido varias violaciones que podrían afectar su continuidad en la competencia, pero que no están siendo consideradas por la producción.
Por ejemplo, durante la actividad en la que los participantes deben quedarse inmóviles (“congelados”) porque va a ingresar una persona ajena a la casa, las redes sociales se llenaron de acusaciones dirigidas a Murillo. Según lo que el público observó, parece que ‘Bola 8′ no se quedó quieto como indican las reglas del juego.
La última vez que se observó este comportamiento fue durante la visita de la madre de Ornella a la casa. Ante esto, numerosos usuarios en línea comentaron que no es la primera vez que sucede, ya que se había movido en la llegada de otros familiares. Al parecer, no se han tomado las medidas correctivas al respecto, como se ha hecho en ocasiones anteriores con otros participantes.
Esto refuerza la postura de que en el canal y la producción del programa, así como ‘El Jefe’, podrían mostrar un posible favoritismo hacia el actor, lo cual estaría siendo evidente en las transmisiones.
“Omar se mueve hoy y también en el desafío anterior de Claudette y no pasa nada”, “Omar se ha movido y no pasa nada. ¿Qué pasa, será rosca?”, “Ojalá esta noche les digan algo a los que se mueven”, “Que sancionen a Omar, ya es hora que cumpla las normas”, “¿Y a Omar por qué no lo nominan?”, “¿Cuándo van a sacar a Omar?”, son algunos de los comentarios.
Sin embargo, las críticas no se limitaron a este incidente, ya que el público está demandando justicia debido a que señalaron que Murillo ha infringido repetidamente las reglas de la casa al utilizar un tono irónico en sus discursos y nominaciones, además de seguir cantando de manera constante, a pesar de que se le haya prohibido hacerlo en varias ocasiones.