Jessi Uribe, el renombrado cantante santandereano, ha recorrido un asombroso camino desde sus humildes comienzos como mariachi a los 15 años en su ciudad natal, Bucaramanga. En esa etapa de su vida, Jessi ganaba la modesta suma de 10 mil pesos colombianos por cada serenata que interpretaba. Sin embargo, su pasión y dedicación lo impulsaron a realizar alrededor de 50 serenatas a la semana, lo que le permitía reunir la considerable cantidad de 500 mil pesos semanales, una cifra impresionante para un joven de 15 años.
Jessi Uribe, cuyo nombre completo es Jessi de Eduardo Uribe Ordóñez, nació el 22 de marzo de 1987 en Bucaramanga, Santander, Colombia. Creció inmerso en un entorno musical gracias a la influencia de su padre, Fernando Uribe, un exitoso cantante de mariachi. Desde una edad temprana, Jessi comenzó a presentarse en diversos escenarios, lo que gradualmente le hizo descubrir su amor por la música popular y ranchera.
La vida de Jessi dio un giro significativo cuando, a los 15 años, sus padres se divorciaron. En un esfuerzo por ayudar a su madre a sobrellevar las dificultades económicas, Jessi decidió embarcarse en su carrera como mariachi. Además de perfeccionar su voz interpretando rancheras y serenatas, la experiencia lo preparó para su futura carrera en la música.
Uno de los hitos en la carrera de Jessi Uribe se produjo en el año 2008, cuando se presentó en el renombrado concurso “Latin American Idol”. A pesar de la feroz competencia que involucró a 30 mil aspirantes de toda América Latina, Jessi fue uno de los afortunados 20 artistas colombianos seleccionados para representar a su país y logró ubicarse entre los mejores 50 cantantes de la región.
En 2013, Jessi Uribe dio un paso aún más significativo al llegar a las finales del programa de televisión “La Voz Colombia”, ganándose el reconocimiento del público. Desde entonces, su carrera musical ha sido una constante ascensión, conquistando el corazón de sus seguidores con cada una de sus emotivas letras.
Una de las canciones más icónicas de Jessi Uribe es “OK”. Durante una entrevista reciente, el artista compartió la historia detrás de esta canción y reveló un sorprendente episodio de su vida en el que estuvo involucrado en un triángulo amoroso. “OK” ha resonado profundamente en los corazones de sus seguidores, ofreciendo una narrativa sincera sobre este desafío emocional en la vida del cantante.