Torcoroma Jiménez y su familia son los encargados de ofrecerles el mejor servicio al cliente a los habitantes de Zapamanga Sexta Etapa, un barrio ubicado en Floridablanca en el que viven aproximadamente 480 personas.
Al ingresar a esta tienda, hay un gato que reposa en una silla amarilla y deja ser acariciado por los clientes, quienes son recibidos con una sonrisa de ella y Martín Vacca, su esposo, como signo de calidez y cercanía.
Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento hace 25 años se convirtió en el sustento de ella y su familia, quienes llevan un cuarto de siglo como tenderos en este municipio.
Cuando el reloj marca las 7:00 de la mañana, Torcoroma abre las puertas de su tienda y las cierra a las 10:00 de la noche. A las 12:00 de medio día toma un descanso para almorzar y retoma sus labores en su negocio a partir de las 3:00 de la tarde.
“Con este negocio he sacado a mis hijos adelante. Ha sido un proceso arduo, de mucho trabajo, de mucha constancia”, cuenta Torcoroma, quien desde hace 16 años tiene su tienda ubicada en este barrio.
Además de los clientes de Zapamanga Sexta Etapa, Torcoroma cuenta con clientes ocasionales que transitan por la carretera y encuentran su tienda como un buen lugar para comprar lo que se necesita.
Metas cumplidas
Gracias a su trabajo arduo durante 25 años, esta pareja de esposos logró acceder a vivienda propia y pagarla poco a poco como un fruto de su dedicación día y noche como tenderos.
“Luego pasamos acá, donde me vendieron esta casa la cual he pagado gracias a mi negocio”, asegura Torcoroma, quien resalta la constancia como un factor clave para esta meta de tener casa propia.
La clientela
Torcoroma cuenta que Zapamanga Sexta Etapa es una comunidad unida que siempre busca actividades para fortalecerse. Si pasa por este barrio, ella y su familia lo atenderán con gusto.