El Rincón de Girón, parte baja, es una urbanización de personas ‘pujantes’ que se le miden al comercio y que, de esa manera, han logrado sacar a sus familias adelante.
En este vecindario hay de todo. Talleres de mecánica, papelerías, restaurantes, tiendas y hasta ‘cacharrerías’.
Además, hay una excelente oferta para mercar, con plazas que están al acceso del público y con los mejores precios. Por lo que este barrio es un digno epicentro del comercio en Girón.
Ya son más de 40 años los que lleva este vecindario, que fue construido por Urbanas, como un proyecto de vivienda de interés social.
Dicho programa contempló una solución habitacional para los gironeses, en el ‘rincón’ del municipio.
Particularme, este sector se divide de la parte alta del Rincón, por la autopista, correspondiéndole al sector bajo los límites con el Río de Oro.
Esta cercanía con el cuerpo hídrico les ha generado algunos problemas de riesgo, sobre todo en época invernal. “La gran avalancha que hubo en el 2005 en Girón, generó que se crearan dos asentamientos humanos en las riveras del Río, tomando algunos terrenos del barrio”, contó Gabriel Chía Rey, un santandereano que vive en este sitio desde hace 35 años.
Así las cosas, esta problemática social los ha acompañado durante más de 17 años.
“La falta de un proyecto de riesgo que también incluya ‘Mi Rinconcito’, el otro asentamiento, está generando una emergencia en materia ambiental, con olores nauseabundos”, agregó Nubia Rincón, la presidenta de la parte baja del Rincón.
Al respecto, la líder comunal ha solicitado a la Alcaldía hacerse cargo de esta situación, generando un traslado de familias a un sitio en el que estén seguras.
Un territorio verde
Aunque este barrio ha cambiado, respecto a sus calles, pues estas ya no son empedradas, lo cierto es que sí han sabido mantener los árboles.
“Acá cuidamos nuestras zonas verdes, como una reserva, por eso sabemos que hay sitios que deben tener reglas para que las personas no los deterioren”, aseguró la líder.
En ese sentido, la comunidad ha hecho aportes económicos para que dos personas se encarguen de cuidar, podar, y vigilar los tres parques con los que cuenta la zona.
Por otro lado, este sector ha evolucionado en materia de infraestructura. Chía, uno de los primeros habitantes, contó que con el tiempo, el Rincón de Girón ha dejado su lado colonial y recordó que el puente vehicular que cruza el Río, antes era un puente colgante y peatonal.
Una de sus hijas contó que cuando iba al colegio este puente se mantenía ahí. “Hace ya 26 años el puente fue derrumbado y levantaron un puente vehicular que conecta al barrio con la autopista”, señaló el hombre.
Ahora, quieren crecer en calidad de vida, uniéndose por la seguridad del barrio.
Un colegio que se convirtió en una plaza de mercado
La fachada de esta ‘placita’ conserva el estilo de lo que por 20 años fue la Fundación Educativa Virgen del Carmen, un colegio privado que se mantuvo vigente hasta la pandemia. Después del cierre de esta institución, el predio pasó a ser ocupado por algunos vendedores, alrededor de seis, que venían de la Plaza del Rincón de Girón. Al parecer, según estos comerciantes, por las restricciones se les pidió una reubicación, y así se quedaron. Los salones se convirtieron en casetas de verdura y frutas.
Mesa para todos, un comedor social
El Rincón de Girón también tiene su comedor social del programa ‘Mesa para todos’, en el que personas pueden acceder a un almuerzo muy económico que no sobrepasa los 3.500 pesos. Así las cosas, la comunidad más vulnerable se ha visto beneficiada por la venta de esta porción alimentaria. Por otro lado, las personas de la tercera edad pueden reclamar, hasta cinco almuerzos gratis que van por cuenta de la Secretaría del Adulto Mayor. Esta iniciativa está ubicada en la parte alta del barrio.
Un riesgo para todos
Si bien se destinaron recursos para un muro de contención en cierto tramo del Río de Oro, lo cierto es que el proyecto no contempló el sector que colinda con el asentamiento humano ‘Mi Rinconcito’. Ante esta ‘salida en falso’, un tubo del alcantarillado quedó descubierto, luego de que los niveles del río aumentaran el 16 de octubre de este año. Desde entonces los malos olores han invadido al barrio. Y las personas están descontentas con la falta de compromiso de la administración para finiquitar el asunto.
