Cruz Alejandro Salas, de 49 años, se ganaba la vida como maestro de construcción; sin embargo, un sicario lo atacó a disparos, al parecer, por equivocación cuando se dirigía a almorzar.
El hombre caminaba por la carrera 13 con calle 22 del barrio La Alameda, del centro de Bogotá, cuando de forma repentina fue impactado por un proyectil de bala. Eran las 11:40 a.m. del jueves, 11 de julio, cuando el crimen ocurrió.
“La persona a la que mataron era como estucador, vivía en un pagadiario, dicen que iba a comprar un material, al parecer en la ferretería. Las personas que vieron dicen que se vio un fogonazo y el señor cayó, no saben más, algunas personas dicen que iban a matar a otra persona y se equivocaron”, dijo a Q’Hubo Bogotá un testigo del hecho.
Cruz Alejandro, quien era oriundo de Venezuela, vivía hace más de seis años en Colombia y se dedicaba a la construcción; precisamente segundos antes del crimen estaba cumpliendo con su labor en una obra cercana al lugar donde fue atacado.
Los motivos de este homicidio son materia de investigación por parte de las autoridades, pues una de las hipótesis señala que el ataque sicarial iba dirigido a otra persona.
“Dicen algunas personas que él venía a almorzar porque estaba trabajando, al parecer estaban persiguiendo a otro muchacho y soltaron el tiro y lo recibió fue él. Estaba trabajando a dos cuadras de acá en construcción en un hotel, llevaba como un año laborando como obrero. Las hijas son funcionarias en el gobierno de Venezuela y él era un maestro de construcción allá”, relató José, uno de sus yernos ayer a Q’Hubo.
En este punto, mientras observaban las labores de las autoridades, los familiares notoriamente consternados con lo sucedido, expresaron la tristeza que los envuelve no solamente por el crimen, si no por la situación que enfrentan muchos venezolanos en el país.
“Uno no puede salir a trabajar tranquilo porque hay zozobra, en este sector hay una guerra entre venezolanos y colombianos y pagan justos por pecadores, hay personas que hacen el mal, pero hay otros venezolanos que están trabajando honestamente. Se están metiendo a los hoteles y no están preguntando por alguien en particular, van matando. Ese señor era del trabajo para su casa, una persona muy trabajadora”, agregó su familiar.