Doña Dominga Valencia de Cuello tiene 109 años, nació exactamente el 20 de julio de 1913 en el Banco, Magdalena, y hoy cuando ha vivido más de un siglo, está bajo el cuidado de una de sus hijas en el barrio 23 de Enero del municipio de Cantagallo, sur de Bolívar, en donde ha pasado gran parte de su existencia.
“Mi mamá nació en el Banco (Magdalena), de ahí se la llevaron a Pinillos, pasó por Puerto Wilches, allá fue donde se enamoró a los 19 años y se casó con mi papá quien se la pasaba viajando en los remolcadores y de ahí se vinieron para Cantagallo”, contó Nidia Cuello, una de sus hijas.
Fue en ese municipio en donde producto del profundo amor hacia su esposo, don Luis Pablo Cuello (ya fallecido), tuvo cinco hijos: tres hembras y dos varones. Su vida la dedicó exclusivamente a las labores del hogar.
“Ella siempre se dedicó al hogar, mi abuelo era el que trabajaba, tenía negocio, pero ella se dedicó a sus hijos”, dijo Héctor Charri, uno de sus nietos.
La mujer, a quien describen como alegre y fiestera, según sus familiares, siempre guarda una sonrisa y una alegría inigualables que, según ellos, ha sido el secreto para vivir tantos años.
“Mi mamá es una mujer alegre y muy parrandera; se dedicó al hogar y aún estando vieja le gustaba tomarse su cervecita, es más, el año pasado que celebramos sus cumpleaños se tomó unas. Ahora la tenemos enferma, no ve y casi no nos habla; pero antes de que recayera, le gustaba bailar, caminaba, hablaba y aún estando así, hay algo bonito que tiene y es que se acuerda de las personas”, dijo su hija Nidia Cuello.
Esa alegría siempre la ha sabido combinar con música, baile y buen pescado, uno de sus alimentos favoritos, “constantemente le llevábamos avena, jugos, comía de todo, y si bien ahora no quiere comer; ella antes amaba por ejemplo el pescado, sobre todo el coroncoro, se lo conseguíamos y se lo comía con gusto”, dijo su hija.
A pesar de la recaída de salud por la que pasa en la actualidad, sus familiares esperan tenerla cerca muchos años más, para seguir escuchando esas historias irremplazables que la mujer aún guarda intactas en su memoria.
“Le gusta el vallenato, hay una canción que le encanta que es Otra Primavera, de Los Diablitos, le gusta cantarla; también le gustan las rancheras; la queremos seguir teniendo para que nos cuente sus historias pero uno no sabe. Cuando está bien cuenta los cuentos de mis papá, del pueblo, ella pregunta por los niños, los bisnietos, a ella no se le olvida nada, si usted viene y dice que le va a dar algo, cuando ella te vuelve a ver pregunta; nada se le olvida, pregunta por todos los hijos”, dijo Nidia.
Doña Dominga tuvo cinco hijos, quienes hoy tienen 78, 71,68, 66, y 56 años; además tiene 15 nietos, varios bisnietos y un tataranieto.
En el pueblo, la mujer es admirada y respetada, pues en su memoria además de las historias de antaño sobre su amado esposo, conserva gran parte de la memoria oral de este municipio ubicado en la ribera del río Magdalena, en el sur de Bolívar.
“Es un verdadero honor tener a doña Dominga entre nosotros y poder disfrutar de sus vivencias y experiencia de vida”, dijo Henio Ricardo Sarmiento, alcalde de Cantagallo.
Dominga a sus 109 años, es la mujer con mayor edad en el municipio de Cantagallo y una de las más longevas de Colombia.