Si hay un lugar que debería ser seguro es el hogar. Este espacio que compartimos con los integrantes de nuestra familia y que se convierte en ese lugar donde realizamos diferentes actividades cotidianas, está lleno de agentes tóxicos que vale la pena identificar.
En entrevista con El Universal, Ubier Gómez, médico y toxicólogo clínico, advierte que son varios los materiales de uso doméstico y sustancias que pueden dañar la salud. “En general como nos exponemos a pequeñas cantidades pasan desapercibidas, pero toda esta serie de compuestos constituyen una gota que sumada a otra de otra gota finalmente llenan en el vaso y lo derraman. Entonces, por ejemplo, en el nochero de una mujer uno encuentra la acetona y los esmaltes, que contienen metales; el maquillaje, que se contamina con plomo; y hay medicamentos que, a pesar de que pueden ser buenos para la salud porque arreglan una cosa, tienen ciertos efectos adversos importantes”.
«En el nochero de una mujer uno encuentra la acetona y los esmaltes, que contienen metales; el maquillaje, que se contamina con plomo”. Ubier Gómez, médico y toxicólogo.
Para el profesor de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Antioquia, los productos que utilizamos en labores de limpieza como jabones, detergentes, limpia hornos, ácido muriático, desengrasantes y blanqueadores representan graves afectaciones a nuestra salud.
“La amas de casa que son fanáticas de la limpieza de los baños mezclan el ácido muriático que como el nombre lo dice, es un ácido que sumado al blanqueador (hipoclorito) esto genera una reacción exotérmica que genera calor y vapor y eso quema los pulmones. Entonces tenemos con cierta frecuencia amas de casa con dificultad respiratoria por encerrarse a limpiar el baño y mezclar este tipo de líquidos”.
El experto sostiene además que en muchos hogares hay plantas potencialmente tóxicas o alergénicas.
“El Ficus (árbol de interior) es muy alergénico y puede afectar nuestro sistema respiratorio. También está el Balazo (planta de interior) que cuando se corta libera unos compuestos denominados rofilios que se incrustan en la piel la inflaman y la irritan”.
¿Cómo sospechar una intoxicación?
Aliento con olor extraño
Alteraciones del equilibrio
Sintomatología cardiovascular
Cuadro gastrointestinal súbito, grave
Quemaduras o manchas en boca, en piel o la ropa
Alteraciones de conciencia o síndrome convulsivo
Compromiso multisistémico de causa desconocida
Cambios pupilares extremos o cambios en la visión
Envases de medicamentos o productos peligrosos abiertos y parcial
o totalmente vacíos.
Antecedentes de contacto previo con un tóxico
¿Cómo prevenir estas intoxicaciones?
El médico Ubier Gómez entrega varias recomendaciones para tener en cuenta y miminizar la exposición cotidana a los tóxicos.
- Mantener bajo llave las sustancias peligrosas, las cuales deben estar fuera del alcance de los menores.
- Desechar en su totalidad los sobrantes de sustancias peligrosas.
- No guardar juntos venenos, cáusticos, elementos de aseo, juguetes, alimentos o medicamentos.
- No retirar las etiquetas, ni las tapas de seguridad, de ningún producto.
- No reenvasar sustancias peligrosas en recipientes de alimentos o medicamentos.
- No suministrar medicamentos en la oscuridad.
- No usar solventes ni productos de limpieza en lugares cerrados.