¡No al peaje! ¡No más con el peaje! ¡No más mentiras!
Con estas arengas la comunidad rionegrana, reunida el domingo en su Teatro Municipal, expresó su indignación por lo que ha pasado con la vía entre Rionegro y Bucaramanga.
Se preguntaron: “¿Dónde está la plata? ¿Qué pasó con los recursos del peaje? ¿A dónde se fue ese dinero durante 17 años?”.
El director del Instituto Nacional de Vías, Invías, Juan Esteban Gil Chavarría, lideró la reunión, que se desarrolló de forma intermitente por los reclamos de los rionegranos, quienes insistieron en sus preguntas: “¿Dónde están los recursos del peaje desde antes del 2016? y ¿por qué no se hicieron las obras? Nosotros ya pagamos las obras”.
Gil Chavarría, al comenzar la reunión, reconoció que el peaje es un sueño frustrado y no se ve la obra, eso de entrada no es amable, “pero estamos en este momento de la reunión para hablar, para que la información sea clara y de primera mano”. Aclaró que el evento no es político, ni de políticos, sino que es una reunión para la vida de la comunidad y su desarrollo.
Pancartas, banderas de Colombia y proclamas a voz alta se sintieron en el transcurso de la reunión, que se convocó para las 2:30 p.m., pero arrancó 45 minutos después.
Voces
Juan Carlos Torres, comerciante de Rionegro, participó en la reunión y dijo que el comercio del municipio se ha visto beneficiado luego de que el peaje dejara de funcionar, en mayo del 2021 durante el paro nacional, cuando destruyeron la caseta.
“Nuestro comercio ha surgido y ha visto la reactivación, también el turismo ha llegado de nuevo a Rionegro, vemos que el no peaje nos beneficia”.
Torres reclamó por qué durante 17 años de recaudo del peaje no se vieron las obras y ahora la carretera está colapsada llena de huecos, está en malas condiciones, sin beneficio para el municipio.
Para el comerciante, la razón del porqué no se ejecutaron esos recursos fue la corrupción que se presentó dentro del Convenio 1113, a cargo en su momento por el Instituto Financiero para el Desarrollo de Santander, Idesan, y que ahora se llama Vías de La Cigarra, que ahora pasó a Findeter.
El pasado 11 de junio el Convenio 1113 pasó a llamarse Vías de La Cigarra, ese día se firmó en Bucaramanga. Corresponde a las obras viales que conectan el área metropolitana con Lebrija y Rionegro. Salió Idesan y entró Findeter como encargado de estructurar, financiar y hacer el mantenimiento de las vías.
El nuevo convenio es para intervenir 108 kilómetros de vías y se pretende usar el recaudo de los peajes de Lebrija y Rionegro para el cierre financiero del proyecto.
“No queremos el peaje porque ya las obras están pagas con lo que se recaudó durante 17 años, ya pagamos las obras que no se han hecho. El derecho de las cosas es que primero se ejecuten las obras y luego se ponga el peaje. Si a nosotros nos hacen la doble calzada, que ya la pagamos tres veces, estamos dispuestos a que se negocie la reinstalación del peaje”, comentó Torres.
Cansados
Martha Mantilla, concejala del municipio por el Partido Verde, afirma que los rionegranos están cansados de que los estén saboteando. “Es una vía olvidada, donde ha habido muchos accidentes. Nosotros pedimos que nos respeten y que nos cumplan. Acá ya han venido representantes de ese convenio y no nos dieron solución”.
Criticó la presencia de políticos de otros municipios de Santander porque “le están metiendo política al tema del peaje, por ejemplo, hubo una manifestación de Rionegro a Bucaramanga y puros políticos y candidatos, que no son de Rionegro. A esto le están metiendo política y no debe ser así. Estamos pidiendo por los derechos de los rionegranos”.
Para la corporada, hubo malos manejos de los recursos obtenidos en el peaje, los extraviaron y al municipio no le dieron nada. “Antes lo tenía Idesan y ahora Findeter, es como tirarse la pelota. Con esto nos están ‘mamando gallo’”.
En una reciente entrevista con Vanguardia, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, recordó: “Fue un convenio que lo encontramos casi muerto, que le trasladaba a Idesan los recursos de un peaje nacional. El director del Invías se sentó a reactivar el proyecto. Lo que pasó con este convenio fue absolutamente desafortunado, o por falta de capacidad institucional o por lo que haya pasado, incluso hay denuncias penales. Es muy triste lo que pasó. Estas obras tuvieron que haber empezado hace dos años, en especial en La Virgen – La Cemento”.
Mantilla insistió en que Rionegro pide que le cumplan y le hagan las obras, “que nos digan la verdad qué pasó con los recursos. Que cumplan y luego revisemos si se pone de nuevo el peaje. Lo lógico es que primero se hagan las obras y después reinstalen el peaje”.
Entre 2017 y 2022, el recaudo de los peajes de Lebrija y Rionegro, según lo reportado por Idesan a Invías, es de $136.132 millones. A 2022 van $5.631 millones.
“No al peaje”
Rubén Darío Villabona, mandatario de Rionegro, también intervino y manifestó la propuesta de Alcaldía: “Con la plata de la fiducia que ya existe que se inicie la construcción del par vial”.
El mandatario afirmó que el pueblo no va a permitir la reinstalación del peaje. “Una opción es reubicar el peaje en inmediaciones de Bucaramanga y con esa plata hacer las obras allá. Lo más sabio es no pensar en la reactivación del peaje, no tomar una decisión ahora, sin saber qué pasará con el próximo Gobierno. La voluntad del pueblo es no al peaje.
Vanguardia conoció que Invías pretendía presentar una propuesta a la comunidad y era una tarifa preferencial o diferencial para los rionegranos para que se reactive el peaje. Por su parte, la petición generalizada de los rionegranos es que se inicien las obras de la doble calzada entre el municipio y Bucaramanga sin el peaje.
La comunidad se levantó de sus sillas a eso de las 4:30 p.m. del pasado domingo e insistieron: “No al peaje”.
Proyección
Vías de La Cigarra proyecta intervenir 108 kilómetros con influencia directa en los municipios de Lebrija, Girón, Bucaramanga y Rionegro. Se llevarán a cabo obras de construcción, mejoramiento, mantenimiento y Gestión Vial Integral en 5 tramos. Se estima una inversión total de $1,5 billones para la operación total de los tramos viales. Se establece también una prórroga hasta el 2046 del convenio.