El esfuerzo de Zenaida Patricia Cossio, por cultivar maíz, arroz y productos de pancoger en su finca ubicada en la vereda Caño Coba de Puerto Wilches se lo llevó el agua. La mujer lleva 30 años de estar viviendo en la zona y hoy, con la inundación que alcanza a llegar a la altura de su cintura, relata que debido a la creciente del río Magdalena perdió sus cultivos y con ellos la inversión que había logrado hacer gracias a sus ahorros y a un préstamo que gestionó ante una entidad bancaria.
“Me gasté unos ahorros que tenía, hice un préstamo y ahora miren cómo quedamos con las manos vueltas nada, sumergidos totalmente en el agua, ya lo perdimos todo”, relató la mujer campesina.
Como ella hay cerca de 90 familias más en esa zona que han tenido que ver como sus cultivos se perdieron a raíz de la implacable ola invernal que no deja de azotar a este municipio del Magdalena Medio santandereano.
“Se ha perdido mucho cultivo, ganadería, hay personas que no tienen cómo transportarse, ya nos tocó dejar a un lado las motos para andar en canoa porque no hay venida ni salida por el invierno; hemos perdido patilla, maíz, yuca, arroz y plátano, por eso pedimos que no nos abandonen”, dijo Jorge Robinson Beleño, campesino de la zona.
Al drama que viven estas familias se suma el de al menos 300 más, de la vereda Bella Unión y el corregimiento Carpintero, que recientemente también quedaron bajo el agua.
“Estas dos zonas se han visto muy afectadas debido al desbordamiento del río Lebrija, son al menos 300 familias afectadas; por lo general son personas que tienen sus cultivos en estas tierras, pero viven en el Cesar”, dijo Jairo Toquica, alcalde de Puerto Wilches.
Agregó que la situación es compleja, teniendo en cuenta que se prevé que en mayo se intensifique la temporada de lluvias. “Estamos con la Secretaría de Agricultura del departamento para dos cosas; uno para lograr la atención inmediata de los productores y lo otro para hacer la gestión ante el Gobierno nacional para ver la forma de conseguir ayudas no solo en mercados, sino en mirar cómo logramos que las personas puedan recuperar sus tierras y también su ganado. Pero acá nos toca esperar que las aguas bajen porque falta el mes más duro que es mayo”, dijo Toquica.
Ante la emergencia familias enteras han empezado a salir de sus fincas.
Sigue emergencia en Sitio Nuevo
El mandatario local informó que luego de varios días de arduo trabajo se logró controlar el rompimiento del jarillón en el sector conocido como Vuelta Perico. Ahora la prioridad es adelantar las labores de contención en el corregimiento de Sitio Nuevo, donde también hubo la ruptura de un dique que causó inundaciones en las veredas aledañas.
“Ahora vamos a centrarnos en Sitio Nuevo, porque incluso por recomendación de algunos líderes de la comunidad nos dijeron que no interviniéramos hasta que no bajara un poco el río porque iba a ser un esfuerzo en vano; pero ya los niveles han bajado un poco, ya está cortado el material y Ecopetrol nos va a donar una tubería, entonces ya tenemos el equipo y esperamos que el lunes podamos atender y empezar a controlar esa zona”, dijo el alcalde Jairo Toquica.