La vida de un niño de dos años natural de Uganda fue salvada milagrosamente después de que un hipopótamo se lo tragara en las proximidades del lago Eduardo.
El animal, uno de los más peligrosos de la zona, atacó al pequeño e introdujo la mitad de su cuerpo en su interior, para gran susto de quienes estaban con el niño.
En ese momento, temiendo que el chico podía fallecer, comenzaron a tirarle piedras al hipopótamo para tratar de asustarlo y que lo escupiera, lo que terminó ocurriendo.
Soltó al niño y se alejó, momento en el que los familiares pusieron rumbo al hospital con la esperanza de que el pequeño pudiera sobrevivir.
Finalmente, y pese a las heridas provocadas por el mordisco del animal, el chico de dos años pudo salvar la vida después del traumático momento.