Esta historia parece sacada de cualquier película de terror, pues en pleno siglo XXI una casa embrujada se ha convertido en la pesadilla de varias familias que llegan a hospedarse allí en busca de paz y tranquilidad, pero salen asustadas y despavoridas sin ganas de volver.
La propiedad, ubicada en Denton Street, en Gainesville, Texas, fue comprada hace varios años por Linda Hill y su esposo con el fin de arrendarla, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta que los inquilinos nunca duraban más que un par de meses y hasta de solo semanas o días.
“Era como una puerta giratoria. El tiempo más largo que alguien se quedó en esta casa fue de seis meses”, aseguró Hill al medio WFAA, en Texas.
Durante dos años, cerca de 10 familias vivieron en la propiedad y todos salían al poco tiempo, no sin antes decirle a Hill que la casa estaba embrujada porque pasaban “cosas extrañas”. La pareja decidió quedarse unos días para ver qué ocurría y justo cuando la mujer se estaba bañando, ocurrió algo extraño.
En el momento en que Linda se encontraba bañándose, sintió que alguien la miraba y que le corrían la cortina al mismo tiempo que escuchaba una voz decir “Se ve bien”. Al principio pensó que era su esposo, pero luego descubrió que él se encontraba en otra parte de la casa y se asustó.
Pero eso no es todo, varios inquilinos ya les habían pasado grabaciones en donde se escuchaba decir “oh, bebé, sí. Sí, me gusta así”, lo que los llevó a investigar el pasado de la propiedad y descubrieron que fue construida en 1840 y allí funcionaba un burdel, lo que explicaría por qué hay “fantasmas morbosos”.
Además, en la propiedad hallaron un pozo, el cual, dicen, sirve de portal para los espíritus, por lo que esta situación podría seguir continuando con cuanta persona visite esta vivienda.
