El doloroso caso sucedió este fin de semana en el municipio de Marinilla, Oriente de Antioquia. Con base en un reporte judicial conocido por Q’HUBO, el menor, de 16 años de edad, se encontraba departiendo con un grupo de personas en una finca.
En medio de la fiesta una persona se le acercó a este joven y le pidió que le mostrara el arma traumática. La víctima, desconociendo que esta se encontraba cargada, la accionó y se voló parte del dedo.
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No son un juego
Si usted es una de esas personas que tiene bajo su poder un arma traumática, tenga presente que no son un juego y que, guardando las proporciones con un arma de fuego, estas también pueden llegar a ser letales y acabar con la vida de una persona.
Un proyectil de un arma traumática puede llevar a la víctima a perder un ojo, causar una lesión en la piel, o como en este caso, a perder un dedo. Si esta es accionada en una zona vital como el estómago, incluso, puede generar daños en los órganos y comprometer de esta manera su vida.