Quienes descubrieron el amarre describen a lo hallado como un objeto con olor fétido que contenía un escrito y varias fotos de una pareja.
Este hecho se dio a conocer el sábado en una de las tumbas del cementerio, cuando una familia se disponía a darle el último adiós a la abuela.
La sorpresa se la llevaron al visitar a otro familiar que habían enterrado hace años, pero al llegar a la tumba encontraron un frasco lleno de un líquido con alfileres y amarrados con cintas.
Por ahora, los denunciantes le pidieron a los trabajadores del lugar que estén más pendientes de las actividades que hacen los visitantes del campo santo.