Los bolivianos Jhonny Pacheco y Heydi Paco decidieron darse el “sí” en un lugar “inolvidable”, en un sitio “más cerca al cielo y cerca de Dios” y escogieron al imponente nevado Illimani de La Paz a 6.462 metros de altitud para realizar su boda.
Todo comenzó como una idea que al principio parecía una “locura”, pero la pareja estaba decidida a hacerla realidad de alguna manera, comentó Jhonny.
La idea rondaba en sus cabezas, en especial en la de Jhonny, después de haberle pedido matrimonio a Heydi en el pico del Huayna Potosí a 6.088 metros de altitud, que se encuentra cerca de La Paz.
Luego de esa hazaña para el compromiso de la pareja, la boda debía ser “inolvidable” y escogieron al “mágico” Illimani como el principal testigo de su unión.
“De todas las montañas que subí de Bolivia, el Illimani tiene algo mágico, tiene algo interesante, algo que te atrae y te conquista”, comentó el novio.
Jhonny ya había escalado varias montañas del país, pero su compañera de esta “aventura” no era tan experimentada como él, aún así los dos estaban decididos a cumplir ese “sueño”.
Es así que nombraron “padrinos de boda” a experimentados montañistas que también son amigos de la pareja, entre esos están las cholitas escaladoras Maya, y junto a ellos idearon el plan para el gran día.
Para realizar el acto central en la cima necesitaron de al menos 7 porteadoras, llamadas así las personas que cargan cosas en la montaña, cada una llevaba alrededor de 20 kilos de peso en el que iban los vestidos, la decoración y la comida que requerían la decena de personas involucradas en esta “aventura”.
La boda
Los novios y padrinos de boda caminaron un día hasta uno de los campos en el nevado conocido como “nido de cóndores” donde descansaron y a la madrugada del día siguiente continuaron con la parte más dura de la travesía para llegar a la cima con un clima de -10 bajo cero, explicó Heydi.
Todos llegaron a la cima a mediodía del 7 de agosto, las cholitas escaladoras Maya entre ellas Dora Magueño, la madrina, Ana Lía y Estrella Gonzales, ayudaron a la novia a cambiarse y ponerse el vestido blanco.
Heydi contó que ella misma bordó un Illimani en la parte delantera de su vestido para que vaya acorde al contexto del matrimonio, en tanto Jhonny alistaba su camisa guinda y su saco para comenzar el acto central.
Entre las nubes y el manto blanco del nevado, Jhonny caminó por un pasillo hecho de pequeños ramos de flores enganchado a su padrino, utilizando casco y “grampones”.