Con canciones y bailes, el comediante se burlaba de diferentes temas y uno de ellos eran los talibanes. Además, formó parte de la Policía Nacional de Afganistán, lo que habría motivado a los insurgentes a acusarlo de traición.
Este caso se dio a conocer mediante un video donde se le observa en la parte de atrás de un vehículo, con dos talibanes armados con un fusil de asalto.
Aunque los talibanes dijeron que no habían cometido este crimen, posteriormente su portavoz, Zabihullah Mujahid, aceptó que dos hombres de este grupo insurgente mataron al cómico.
Mujahid mencionó que los dos hombres tenían que arrestar al comediante y llevarlo ante un tribunal talibán; sin embargo, serán juzgados por acabar con la vida de Mohammad.