Alejandro Ramos, un buzo peruano apasionado por el mar, hoy vive una dolorosa realidad a raíz de un accidente que cambió su vida en 2014. En un incidente inesperado, una manguera de oxígeno fue cortada abruptamente durante su inmersión, obligándolo a ascender rápidamente y sin cumplir los tiempos de descompresión necesarios. Este ascenso de emergencia causó una grave enfermedad de descompresión, conocida también como “mal de los buzos”, que dejó profundas secuelas en su físico y en su salud.
Una historia de pasión que se convirtió en pesadilla
El accidente ocurrió mientras Ramos buceaba para recolectar mariscos. Preparado para ascender lentamente, una embarcación cortó la manguera de oxígeno, forzándolo a subir en un minuto, sin el tiempo necesario para permitir que su cuerpo procesara el cambio de presión. Esta condición hizo que su cuerpo retuviera burbujas de nitrógeno, lo que llevó a la deformación de sus músculos, especialmente en los bíceps y el pecho.
Actualmente, con bíceps de hasta 72 cm de circunferencia y un torso desproporcionado, Ramos enfrenta las secuelas de la enfermedad en cada paso. A sus 62 años, su cuerpo muestra síntomas del síndrome: dolores en las articulaciones, dificultades para moverse y hasta sonidos anormales al respirar.
¿Qué es la enfermedad de descompresión?
La enfermedad de descompresión ocurre cuando una persona asciende rápidamente desde profundidades significativas, permitiendo que el gas acumulado en los tejidos forme burbujas que pueden dañar los vasos sanguíneos y órganos. Este síndrome puede causar problemas respiratorios, neurológicos y hasta la muerte en casos extremos.
Ramos ha enfrentado años de tratamientos para reducir las consecuencias de su condición, sin embargo, la descompresión inadecuada dejó daños permanentes que afectan su vida diaria. A través de su historia, se destaca la importancia de los protocolos de seguridad en actividades de buceo profundo, donde el respeto por los tiempos de descompresión puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Prevención y protocolos de descompresión en el buceo
Para los buzos, el respeto de los tiempos de ascenso es crucial. La acumulación de nitrógeno en los tejidos puede liberar gases peligrosos si el ascenso no se realiza de manera controlada. Seguir las tablas de descompresión y realizar los descansos a las profundidades adecuadas son medidas esenciales para evitar este tipo de accidentes.
Ramos espera que su historia ayude a otros buzos a entender los peligros del síndrome de descompresión y la importancia de seguir las medidas de seguridad en el mar.
