La insólita historia de un hombre originario de Kentucky, Estados Unidos, ha llamado la atención mediática: admitió haber fingido su propia muerte para evitar pagar más de 100.000 dólares en concepto de manutención infantil pendiente a su exesposa, según un acuerdo de culpabilidad presentado ante un tribunal federal a finales del mes pasado.
Jesse E. Kipf, de 39 años, se declaró culpable de un cargo de robo de identidad agravado y un cargo de fraude informático en Estados Unidos. Tribunal de Distrito para el Distrito Este de Kentucky el 29 de marzo.
Según el acuerdo de declaración de culpabilidad, Kipf accedió al sistema de registro de defunciones de Hawái en enero de 2023 utilizando los datos de un médico que vivía en otro estado y creó un caso para su propia muerte. Posteriormente, “se asignó a sí mismo como certificador médico para el caso y certificó ese caso”, lo que resultó en que Kipf figurara como fallecido en muchas bases de datos gubernamentales.
“El acusado también se infiltró en los sistemas de registro de defunciones de otros estados utilizando credenciales que robó de otras personas reales”, señala el acuerdo de culpabilidad. “La defensa fingió su propia muerte, en parte, para evitar sus obligaciones pendientes de manutención de los hijos con su exesposa”, anota.
Igualmente, Kipf admitió haber pirateado empresas privadas, redes gubernamentales y corporativas con información que robó a otros e intentó vender el acceso a las redes a compradores en línea, afirma el documento judicial.
Los delitoos cometidos por Kipf sumaron más de 195.000 dólares en daños estimados, incluidos más de 79.000 dólares en pérdidas a redes gubernamentales y corporativas y más de 116.000 dólares en pérdidas sufridas por su exesposa.
El hombre ha aceptado pagar restitución a todas las partes a las que agravió, según el acuerdo de declaración de culpabilidad.
Kipf fue acusado inicialmente por un gran jurado federal en noviembre de 2023 de cinco cargos de fraude informático y tres cargos de robo de identidad agravado, según un comunicado de prensa.
Fue acusado de acceder ilegalmente a sitios web estatales de Arizona, Hawaii y Vermont, así como a las empresas GuestTek Interactive Entertainment Ltd. y Milestone Inc.
Estos cargos iniciales conllevaron una pena de prisión de más de 30 años. Después de aceptar un acuerdo de culpabilidad, Kipf enfrenta un máximo de siete años de prisión y hasta 500.000 dólares en multas, según registros judiciales.
Su suerte se decidirá en una audiencia de sentencia prevista para el próximo viernes 12 de abril.