La historia de Dorothy Hoffner, una intrépida mujer de 104 años de Chicago que desafió los límites de la edad saltando en paracaídas, llegó a su triste final el pasado lunes 9 de octubre. Hoffner, quien se convirtió en la persona más mayor en realizar esta hazaña el 4 de octubre, falleció mientras dormía en su casa en Chicago el domingo siguiente.
Dorothy Hoffner se catapultó a la fama internacional cuando, a la respetable edad de 104 años, saltó desde un avión con un paracaídas el 4 de octubre. Esta hazaña generó un gran interés a nivel global y le valió el reconocimiento de la comunidad de entusiastas del paracaidismo. Sin embargo, su vida llegó a su fin de manera repentina y pacífica.
Según informes, una enfermera que había estado cuidando de Hoffner durante aproximadamente cinco años afirmó que las causas exactas de su muerte aún se desconocen. La noticia de su fallecimiento deja a todos sorprendidos, ya que parecía gozar de buena salud y espíritu.
Dorothy Hoffner estaba a la espera de recibir la certificación del Libro Guinness de los Récords que acreditara su hazaña como la persona más mayor en saltar en paracaídas. Hasta este momento, el récord lo ostentaba una mujer sueca llamada Linnéa Ingegärd Larsson, quien realizó un salto en mayo de 2022 a la impresionante edad de 103 años.
La historia de Dorothy Hoffner es un recordatorio inspirador de que la edad es solo un número y de que nunca es tarde para perseguir nuestros sueños. Su valentía y determinación la convirtieron en un ejemplo para personas de todas las edades, demostrando que se pueden lograr hazañas extraordinarias en cualquier etapa de la vida. Descanse en paz, Dorothy Hoffner.
El 1 de octubre pasado, la historia de Dorothy Hoffner se volvió viral en las redes sociales, recibiendo el reconocimiento y el aplauso de personas de todo el mundo. A pesar de su avanzada edad, esta valiente mujer desafió los estereotipos y las limitaciones, demostrando que la pasión y la determinación pueden superar cualquier obstáculo.
“La edad es solo un número”, afirmó Dorothy Hoffner emocionada, dirigiéndose al público que la animaba poco después de aterrizar. Este no era su primer salto en paracaídas; de hecho, realizó su primer salto a la edad de 100 años. Su espíritu incansable y su amor por la aventura inspiraron a todos los que la conocieron. “No era de las que se echan la siesta por la tarde, ni de las que no acuden a ningún acto, cena o a cualquier otra cosa. Siempre estaba allí, totalmente presente. Siempre seguía adelante”, recordaron sus seres queridos.
La historia de Dorothy Hoffner quedará grabada en la memoria de todos como un testimonio de valentía, determinación y la creencia de que nunca es demasiado tarde para perseguir nuestros sueños, sin importar la edad.