Transmilenio, el sistema de transporte masivo que atraviesa la ciudad de Bogotá, es un escenario de contrastes. Con la capacidad de movilizar a más de dos millones de pasajeros al día, este sistema es tanto elogiado como criticado por los ciudadanos que dependen de él para sus desplazamientos diarios.
Entre las opiniones divergentes, el debate sobre la cultura ciudadana cobra un papel fundamental.
El sistema, con más de 1.100 kilómetros de vía en troncal, se ha convertido en una parte esencial de la cotidianidad de los habitantes de la capital colombiana. Sin embargo, su mal servicio, la aglomeración en horas pico y la inseguridad han sido objeto de constante crítica. A pesar de esto, también existen defensores que resaltan la rapidez y eficiencia que Transmilenio ofrece en ciertos momentos y troncales.
¿Falta empatía en el Transmi?
El video viral de una joven que se hace la dormida en un bus de Transmilenio, negándole su asiento a una adulta mayor visiblemente incómoda, ha avivado el debate sobre la cultura ciudadana en el sistema de transporte.
La grabación pone en evidencia la falta de empatía y solidaridad que a veces caracteriza a los usuarios.