La modelo alemana Theresia Fischer, de 31 años, estaba satisfecha con su cuerpo hasta que empezó a recibir comentarios negativos por parte de su exesposo acerca de su altura. La mujer asegura que esos comentarios fueron sembrando en ella la idea de realizarse un alargamiento de piernas, un procedimiento en el que terminó invirtiendo 148.000 euros (cerca de 670 millones de pesos colombianos), y que al final acabó por afectar su salud mental.
Antes del procedimiento, la modelo medía 1.67 metros de altura, y decidió someterse a la intervención quirúrgica en la que le incrustaron unas varillas de metal en las pantorrillas para aumentar unos 15 cm. Sin embargo, aunque al principio la modelo estaba contenta con los resultados, confesó haberse arrepentido por todo lo que el proceso representó para su vida y la verdadera razón que la llevó a tomar la decisión.
En entrevista con la cadena radial MRD Jump, Theresia Fischer, aseguró que los comentarios de su exmarido fueron los que la motivaron a realizarse el procedimiento. Según la modelo, el hombre constantemente le decía: “Theresia, sabes que me gustan las mujeres grandes. Así que esto me gustaría mucho. Podrías medir hasta 14 centímetros más. No puedes hacer nada sin mí. Me necesitas”.
Escuchar esas palabras una y otra vez, le hizo ir asimilando la idea: “Nunca antes había tenido que lidiar con eso porque siempre he sido feliz con mi cuerpo. Me avergüenzo porque di mi consentimiento para una operación que no debería haber tenido”, puntualizó.
Pese a esto, señaló que ahora se ha encontrado a sí misma y finalmente superó el trauma que tenía por haber sido intimidada en una edad más temprana. Asimismo, señaló que su nueva altura la ha dotado de nuevas habilidades y destrezas para desempeñarse en otros aspectos en su vida que, afirma, han ido mejorando.
¿Cómo se realiza un alargamiento de piernas?
Cuando logró reunir el dinero, pasó por el quirófano para esta operación. Así lo explicó la propia Fischer en una entrevista al medio RTL: «Los fémures se cortan y se insertan varillas telescópicas en ambos lados. Luego hay que alargar las varillas un milímetro cada día».
El alargamiento óseo consiste en varias sesiones quirúrgicas, donde el periodo de recuperación es largo y conlleva muchos riesgos. El límite es de 15 centímetros y se consigue, primero, cortando el hueso que se va a largar. Después, colocando unos clavos en el hueso que atraviesa la piel, por encima y por debajo de la incisión.
El movimiento de las varas hace que el hueso se regenere hacia abajo y termina por llenar el hueco que se quiera dejar. De esta forma se ganan varios centímetros.
«8.5 cm + 5.5 cm: 14cm», escribió. «Un año desde que mis extensiones de la segunda pierna terminaron el proceso. Un año de fuerza, energía y resistencia. Un año sin tacones», expuso en Instagram Theresia.
«Un año que cambió toda mi vida», agregó la modelo, quien asegura que nadie debe imitarla. «Vuelvo a estar súper en forma, puedo hacerlo todo (deportes, etc.,) y finalmente me siento bien en mi cuerpo otra vez», finalizó la modelo.
