La falla tiene prendidas las alarmas en los Estados Unidos, pues los expertos aseguran que podría desencadenar un evento sísmico devastador.
La grieta está a 80 km de la ciudad de Oregón, subiendo por la costa Pacífica norteamericana llegando hasta Canadá, en la Zona de subducción de Cascadia.
El líquido que emana de la grieta, según el estudio publicado en la revista Science Advances, contiene cantidades “extremas” de boro y litio, pero notablemente menos cloruro, potasio y magnesio.
Lo que emana proviene directamente del Cinturón del Fuego del Pacífico, una cadena tectónica y la zona de influencia del 90% de los sismos y terremotos a nivel mundial.
Un hecho que tiene preocupados a los científicos, pues, el agua que emerge de allí es dulce y funciona como un colchón de las placas, que al ir saliendo generaría una fricción, lo que desencadenaría el fuerte movimiento telúrico.
El líquido al interior, “reduce la presión del fluido entre las partículas de sedimento y, por lo tanto, aumenta la fricción entre las placas oceánica y continental», señalaron los expertos.
Clasificación de los sismos por su intensidad de acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos
2.0-3.0 Micro Magnitud – No son perceptibles.
3.0-3.9 Menor Magnitud – Perceptibles con poco movimiento y sin daño.
4.0-4.9 Ligera Magnitud – Perceptibles con movimiento de objetos y rara vez produce daño.
5.0-5.9 Moderada (o Mediana) Magnitud – Puede causar daños mayores en construcciones débiles o mal construidas.
6.0-6.9 Fuerte Magnitud – Pueden ser destructivos.
7.0-7.9 Mayor Magnitud – Pueden ser destructivos en zonas extensas.
8.0-9.9 Gran Magnitud – Catastróficos, provocando destrucción total en zonas cercanas al epicentro.
10 o + Magnitud Épica – Jamás registrado, puede generar una extinción local.