La ciencia ha avanzado a pasos agigantados, para no ir más lejos, le traemos la historia de Shreya Siddanagowda, una mujer de 24 años oriunda de India que en septiembre de 2016 sufrió un accidente de tránsito, en el cual sus dos brazos quedaron aplastados por un bus y los médicos tuvieron que amputarlos por debajo del codo, debido a la tardanza en recibir los primeros auxilios.
La joven comenzó su nueva vida sin sus extremidades superiores, pero sin perder la fe se inscribió en el Instituto Amrita para recibir un trasplante de brazos. Por fin apareció un donante de 20 años, quien fue declarado con muerte cerebral tras sufrir un accidente cuando iba en una bicicleta. Gracias al consentimiento de sus padres, los médicos se percataron de que el tipo de sangre de Shreya era compatible con la del difunto y le notificaron la buena noticia, después de estar en lista de espera de 200 personas que requerían el mismo procedimiento.
“El coordinador de trasplantes dijo que podrían pasar meses hasta que llegara un donante. Regresamos a nuestro hotel sin ninguna esperanza, pero una hora más tarde, el hospital nos volvió a llamar para hacernos análisis de sangre urgentes”, recordó Shreya en diálogo con medios de la India.
El 9 de agosto de 2017 un equipo de 20 cirujanos realizó el trasplante de brazos, que se prolongó por 13 horas, pues tuvieron que unir la mano del donante con el hueso, las arterias, venas, músculos y coser la piel a la extremidad superior.
“Al principio la mano se sentía pesada y era muy voluminosa”, recordó la joven en entrevista con The Indian Express.
Su renacer…
Un año y medio después de la intervención quirúrgica, los brazos de Siddanagowda se adaptaron a la perfección y su cuerpo los toleró sin problemas; no obstante, hubo un detalle que llamó la atención de los encargados de dicho procedimiento: el donante era de piel más oscura y ambos brazos lograron adaptarse al tono de la joven; por si fuera poco, el hombre tenía los dedos grandes y delgados, pero se adaptaron al cuerpo de la mujer.
“No sé cómo ocurrió la transformación, pero se sienten como si fueran míos. El color de la piel era muy oscuro después del trasplante, no es que fuera mi preocupación, pero ahora coincide con mi tono”, expresó Shreya a la agencia AFP.
