La delincuencia no da tregua ni en la zona urbana ni en la rural de Bucaramanga. El viernes en la noche, aproximadamente a las 10:30 p.m. la violencia y muerte llegó hasta las narices de Daniel Gómez, un comerciante de 31 años, que mientras caminaba con una mujer en la vereda Santa Bárbara de la capital santandereana, fue asesinado con sevicia.
Con lágrimas, tristeza y dolor la testigo del hecho de sangre le explicó a las autoridades que desconocidos en un vehículo arribaron hasta donde se encontraban, con la intención de asaltarlos, y al ver que la víctima intentó huir, lo persiguieron hasta un sector conocido como San Joaquín, cerca a una quebrada, ahí mismo en la vereda.
La Policía a su vez fue alertada a los pocos minutos por la comunidad que escuchó disparos en esa zona, por lo que empezó un operativo de búsqueda con varias patrullas que finalizó pocos minutos después con el trágico hallazgo del cuerpo sin vida de Daniel Gómez en la quebrada San Joaquín, el hombre se encontraba dentro del agua.
Lo primero que hicieron las autoridades fue verificar sus signos vitales, pero el hombre ya se encontraba sin vida.
La víctima además de tener un golpe en su cabeza bastante fuerte, luego de que las unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, llegaron e hicieron el levantamiento del cuerpo la víctima, le hallaron diez orificios que serían causados por un arma de fuego.
Los disparos los habría recibido en el abdomen, el tórax y la traquea. Luego de que las autoridades hicieran entrevistas a pobladores cercanos y revisaran cámaras de seguridad, constataron que el carro en el que se movilizaban los delincuentes era un Kía Picanto negro o color oscuro del que ya se saben placas.
Al cierre de esta edición los investigadores estaban haciendo las verificaciones correspondientes para dar con el dueño, llegar a las personas que lo conducían ese día y esclarecer el homicidio.
¿Tenía problemas en el pasado?
Aunque en un principio se presumiría que el motivo más evidente del homicidio sería por forcejear y huir de sus asaltantes en medio del hurto, al parecer, Daniel estaría rondando en ‘malos pasos’.
Una mujer muy allegada a la víctima, sostuvo a las autoridades en medio de una declaración, que su asesinato podría deberse a una represalia o un ajuste de cuentas, pues Daniel estaría vinculado a temas relacionados con el microtráfico de estupefacientes.