Un fatídico accidente sucedió, el pasado domingo, en la vereda El Aburrido, en el norte de Bucaramanga. Un hombre, identificado, como Eduardo Fiorillo Gerena, murió luego de realizar un clavado en la quebrada La Lomera.
Sus acompañantes quedaron sorprendido al notar que el hombre no salía del agua. Por lo que decidieron meterse al cuerpo hídrico y buscarlo, pero ya era muy tarde: Fiorillo ya no tenía signos vitales.
La causa del deceso se presume que fue por un golpe en la cabeza que tuvo la víctima debajo del agua. Sin embargo, los hechos son materia de investigación.