De sangre se tiñó el partido de fútbol que observaba una veintena de personas en la cancha del barrio Zapamanga IV Etapa de Floridablanca.
En medio de un campeonato, dos hombres en motocicleta arribaron a las 8:39 de la noche del miércoles y dispararon en varias oportunidades contra Carlos Henry García Arango, un joven de 23 años que vive y trabajaba en ese sector; otro hombre, de 39 años, también resultó herido por una bala perdida.
En un video grabado con celular quedó registrado el pánico de los jugadores y espectadores una vez escucharon los tiros. Los desconocidos por su parte, al parecer, buscaban a Carlos para asesinarlo por lo que fue impactado en el pecho y en un oído.
“Él (García Arango) lleva varios años residiendo en el barrio, una de sus familiares está desde hace más de cinco décadas y él es conocido porque sale a vender comida por acá, no se le ha visto ‘mal parqueado’ la verdad, es un joven trabajador”, dijo una vecina.
En medio de la balacera, según el coronel José Roa, comandante de la Policía de Bucaramanga, uno de los disparos chocó contra el suelo, rebotó y terminó afectando la rodilla derecha de Jorge Eduardo Calderón Moreno, quien se encontraba a pocos metros de Carlos Henry.
En el video quedó registrado cómo varios testigos del atentado, minutos después señalaban impresionados, que lo más probable es que a Carlos García lo confundieran con otra persona.
Los agresores, luego de cometer el hecho, huyeron con rumbo desconocido, mientras la comunidad alertaba a las autoridades sobre el hecho y trasladaban a un centro asistencial a los heridos, en un taxi.
Tiempo más tarde, los uniformados llegaron hasta el escenario deportivo ubicado en la carrera 46 calle 114a y adelantaron la inspección técnica del hecho. Presuntamente el arma de fuego que usaron los criminales para atentar contra Carlos García era un revólver, pues los policías no encontraron ninguna vainilla en la cancha.
No hay rastros de los responsables
Aunque los familiares de Carlos Henry aseguraron a Q’hubo que no tenían conocimiento alguno de amenazas en su contra que explicara el ataque, una de las versiones que se tendría sobre los móviles del hecho, sería por una presunta deuda de este hombre con los ‘gota a gota’.
“No sabemos nada por ahora, solo que lo hirieron y ahora está en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Todavía no nos han dado el reporte de su estado de salud”, explicó uno de sus familiares.
Así mismo, sostuvo que por presunta negligencia de la Administración Municipal, una cámara de seguridad instalada por la Policía en ese sector y que sería clave para lograr identificar a los responsables, lleva tres años sin funcionar.
“En esa cancha hace tres años instalaron la cámara de seguridad, y desde el primer momento eso no funciona. Una vez discutimos eso con la Policía y nos dijo que como la Alcaldía no había mandado dinero para hacerles mantenimiento, las cámaras estaban sin funcionar. No nos parece justo, porque con esa cámara activa se conocerían más detalles de los agresores”, concluyó el familiar.
La Policía resaltó que dará hasta 10 millones de pesos a las personas que les den información que permita la judicialización de los responsables.