El paseo que emprendieron varias familias a un balneario de Matanza terminó ‘manchado de sangre’. Ayer, un hecho de intolerancia irrumpió la tranquilidad de decenas de visitantes que llegaron desde muy temprano a este centro de recreación en busca de un refrescante chapuzón.
Mauro Estefano Hernández Suárez, de 20 años, falleció luego de ser apuñalado en el cuello, al parecer, en medio de una riña que sostuvo con otro sujeto que ‘se cruzó en su camino’.
Ocurrió a la 1:00 de la tarde, Mauro estaría discutiendo con su novia, una adolescente de 17 años, cuando al parecer, se ofuscó y buscó problemas con un hombre que estaría en el mismo lugar que él.
De acuerdo con la información suministrada, el joven, de 20 años, lleno de ira se enfrascó en una peligrosa pelea con un sujeto de contextura gruesa a quien retó con un cuchillo. Durante el enfrentamiento, Mauro le habría propinado una puñalada en un brazo.
Quienes se encontraban cerca trataron de mediar la situación, pero se presume, que debido alto consumo de alcohol, las cosas se salieron de control y ninguno entró en razón.
El herido se perdió por unos segundos y cuando ya pensaron que todo había pasado sucedió la ‘desgracia’. Aquel hombre corpulento, llegó con otro cuchillo y con el ánimo de vengar su herida, le clavó el puñal a Mauro en el cuello.
El joven ya no pudo defenderse y cayó agonizante. El lugar se llenó de miedo, pues el agresor huyó y todos le perdieron el rastro.
Como pudieron, sus amigos embarcaron a Mauro en un carro y lo trasladaron hasta el Hospital del Norte, pero ya nada pudieron hacer. Murió antes de ingresar.
El presunto agresor ya estaría identificado y las autoridades permanecían ayer en el lugar en su búsqueda.
De la víctima se pudo conocer, que residía en el barrio Cordoncillo de Bucaramanga y trabajaba como albañil.
