La vida de Joann Estiben se ‘apagó’ muy rápido. El miércoles, cuando comenzaba a amanecer se ‘chocó de frente contra la muerte’, en la vía que comunica a La Lizama con San Alberto justo en el kilómetro 49+900 de la Ruta del Sol.
Iba rumbo a su trabajo a bordo de la motocicleta de placa HGX-21G cuando se encontró en el camino un vehículo varado que al parecer, no tenía señalización. El motociclista, de 18 años, terminó estrellándose de manera desmedida contra la carrocería del camión y murió instantáneamente. Quienes se encontraban en el lugar, no pudieron hacer nada.
Algunas de las hipótesis que se manejan apuntarían a que al carro se le habría salido una llanta mientras realizaba su recorrido, por lo que el conductor se vio obligado a detenerse en la mitad del carril; sin embargo, lo habría hecho sin tomar las debidas precauciones: poner la señalización.
A esto se suma, la oscuridad y se presume que Joann iría con exceso de velocidad, por lo que ni alcanzó a frenar.
No cumplió su sueño
Joann, como todos los días salió el miércoles a las 5:00 de la mañana hacía el trabajo. Hace poco se habría graduado como bachiller y ayudaba a su papá en la siembra de cultivos de palma. Siempre el parrillero era su progenitor, pero ese día tuvo que irse solo, porque su papá se fue a cumplir una cita médica sin saber que minutos después ocurriría la tragedia.
El joven era el segundo de tres hermanos y soñaba con estudiar ingeniería o psicología.
