Poner fin a una relación tormentosa sería el ‘único pecado’ cometido por Érika Vannesa Niño Moreno y que hoy la tiene entre la vida y la muerte. Ella permanece bajo un coma inducido luego de ser víctima de un atroz ataque.
José Zeir Ocampo Marín, quien hasta hace unos meses era su compañero sentimental, le disparó sin piedad en el cuello y luego se pegó un tiro. Todo esto ocurrió frente a decenas de personas que se encontraban el martes a las 7:30 de la noche, en la calle 37 con carrera 18 del centro de Bucaramanga.
En sus mentes quedó grabada la cruel escena: una mujer tirada en el piso agonizando dentro de un negocio; afuera, sobre el andén, un hombre muerto.
Aunque todo pasó muy rápido, algunos aseguran que cuando escucharon los disparos pensaron que se trataría de un robo; sin embargo, minutos después descubrieron la verdad. José Zeir tendría la clara intención de asesinar a su expareja y todo porque ella decidió separarse de él.
Según se pudo conocer, la relación comenzó aproximadamente hace tres años cuando Érika llegó y se radicó en Bucaramanga. Es oriunda de Táchira, Venezuela y llegó a Colombia junto con su familia en busca de mejores oportunidades laborales. Es madre de tres menores de edad que desde el martes la esperan en casa.
La relación
De acuerdo con la información recolectada, durante mucho tiempo Érika fue víctima de constantes maltratos físicos y sicológicos por parte de José con quien no tuvo hijos. La relación era borrascosa y hace unos meses, ya cansada de la situación, tomó la decisión de abandonar al hombre.
“Ella no le había dicho a dónde se fue a vivir y mucho menos dónde trabajaba. Él averiguó todo y llegó a hacerle daño”, comentó un familiar cercano de Érika quien espera que la víctima ‘salga de esta’.
Aseguró que por temas de maltrato, Érika ya había puesto un denuncio, pero que “por lo visto de nada le sirvió”.
“Ella se separó de él y había tomado la decisión de quedarse sola, porque en anteriores relaciones también había sido víctima de las agresiones por parte de sus parejas. Ella siempre se ha caracterizado por ser humilde, sumisa. Es muy temerosa”, dijo su allegado.
Ahora solo les queda tener paciencia y esperar a que Érika salga avante como la guerrera que ha sido.
Trágico hecho.
Ayer en la mañana, el lugar donde ocurrió este terrible hecho estaba limpio y el negocio funcionaba ‘como si nada’; sin embargo, las personas a su alrededor seguían con la curiosidad de saber qué era lo que había pasado dentro del establecimiento comercial.
Quienes trabajan en la zona aseguraron que cuando escucharon los tiros pensaron que se trataba de un robo pero, en segundos, vieron como un hombre salía del negocio y se disparaba. Adentro quedaba Érika malherida.
Al parecer, reacio en dejar a su compañera, aprovechó su distracción y la atacó a traición: le pegó un tiro en el cuello cuando ella se encontraba en la caja de un negocio de frutas y verduras.
Junto al cuerpo de José Zeir Ocampo Marín, de 48 años, quedó el revólver con el que le disparó a quien alguna vez le profesó amor. Ver moverse a Érika en medio del caos fue una luz de esperanza para sus compañeros de trabajo. De inmediato fue trasladada en un carro policial hasta un centro médico donde permanece en estado crítico.
José se fue sin saber que ella sobrevivió.