El pasado 14 de junio, cerca al estadio Alfonso López, Yésica María Sequeira Salguero fue baleada por sicarios en un atentado que iba dirigido contra su pareja sentimental, Harrison Alexánder Martínez González.
La joven de 22 recibió un letal disparo en la nuca que le cobró la vida quince días después en un centro hospitalario.
Dos meses después del ataque de Yésica, ‘El Mono’- como le dicen a Harrison-, cobró venganza.
Habría sido él quien, junto con Fabio Ángel Méndez Ortiz, alias ‘Gasparín’ o ‘Fantasma’, asesinaron a Brayan Stiven Peña Alarcón en el barrio Gaitán el pasado 17 de agosto.
Aunque inicialmente se presumía que el asesinato de Brayan-conocido como alias ‘Caballo’, había sido en retaliación por la muerte de una joven en el barrio Morrorico, las autoridades esclarecieron que sería él uno de los sicarios que le disparó a Yésica Sequera cuando iba de parrillera en una moto con Harrison.
Esta semana agentes de la Sijin de la Policía Metropolitana capturaron a ‘El Mono’ y a ‘Gasparín’ para que respondan por el crimen de ‘Caballo’.
Los investigadores confirmaron que ambos procesados hacían parte de la banda de microtráfico ‘Los de San Rafa’, eran expendedores y sicarios de la peligrosa estructura criminal.
De doce tiros ‘finaron’ a Brayan por la muerte de Yésica
Hasta el sector conocido como el Tapón, en la carrera 9 con calle 16 del barrio Gaitán de Bucaramanga, llegaron alias ‘Gasparín’ y alias ‘El Mono’ buscando a Brayan.
Se aseguraron de que no tuviera la más mínima oportunidad de sobrevivir. Le propinaron 12 balazos. No fallaron en su cometido, lo ultimaron.
Esta redacción conoció que Brayan había sido capturado el pasado 15 de agosto en el barrio Comuneros de Bucaramanga. Portaba un revólver y habría estado involucrado en un hurto pero la Fiscalía lo dejó en libertad.
El crimen de Yésica
“Le pegaron un tiro a mi mujer, por qué a ella”, gritaba Harrison Martínez González cuando llamó a su hermana a contarle que les habían dado bala a él y a Yésica María.
Hacia las 12:00 del mediodía de ese martes, cuando se movilizaban por el barrio La Universidad, cerca al estadio, sujetos en moto se les acercaron, el parrillero sacó un arma y les disparó. Al parecer, tenían todo calculado. Sabían que la pareja transitaría por ese sector, los estaban esperando…
“Los tipos estaban dentro de un local, tenían la moto parqueada al frente. Al verlos pasar se fueron tras ellos”, contó a Q’hubo un testigo.