Los asesinos de Brayan Stiven Peña Alarcón se aseguraron de que no tuviera la más mínima oportunidad de sobrevivir. Le propinaron 12 balazos en diferentes partes del cuerpo. No fallaron en su cometido, lo ultimaron.
Hasta el sector conocido como el Tapón, en la carrera 9 con calle 16 del barrio Gaitán de Bucaramanga, llegaron dos sujetos conocidos como alias ‘Gasparín’ y alias ‘Mono’ buscando a Brayan.
Iban en motocicleta FZ color negro. ‘Gasparín’ conducía y ‘Mono’ estaba listo para jalar el gatillo y percutir todo el proveedor.
Eran alrededor de las 10:00 cuando cesó la balacera y se escuchó el chirrido de la moto al acelerar. Horrorizados los habitantes del barrio de la comuna 3 dieron aviso a las autoridades.
Brayan aún estaba con vida cuando llegó la Policía al lugar, alcanzó a ser ingresado al Hospital Universitario de Santander, HUS, pero no resistió mucho. Los minutos de agonía no le dieron más oportunidad.
Lo que se sabe sobre los posibles móviles
El ‘odio’ acérrimo que tenían los sicarios para matar a Brayan de manera tan brutal, sería en venganza por el homicidio de Sharol Daniela Rodríguez Lozano, ocurrido el pasado 5 de junio en el barrio Morrorico de Bucaramanga, donde residía Brayan.
Brayan había sido capturado el pasado 15 de agosto en el barrio Comuneros de Bucaramanga. Portaba un revólver y habría estado involucrado en un hurto pero la Fiscalía lo dejó en libertad.
Ese domingo en la noche, dos motorizados desataron una balacera al interior de un antro ubicado en la calle 14 #56-126. En el ataque Sharol Daniela, de 22 años, perdió la vida por un casquillo de bala que le atravesó el hombro. En el mismo hecho resultaron heridas otra joven y una menor.
El violento suceso aún no ha sido esclarecido, se desconoce contra quién iba dirigido el atentado y tampoco se ha capturado a los responsables. No se sabe si Brayan estaría involucrado.
Q’hubo conoció que Sharol Rodríguez se encontraba en compañía de su pareja sentimental cuando ocurrió el tiroteo. ¿Cobró con sangre la muerte de su novia?… Ya se sabrá.
